El PMI de agosto anticipa una recesión en el sector industrial español por la debilidad de la demanda

El Índice PMI manufacturero, indicador macroeconómico que proporciona una visión general de la actividad del sector industrial, arrojó una nueva caída en el mes de agosto, la quinta consecutiva y la más intensa del año hasta la fecha, según informan este viernes S&P Global y Hamburg Commercial Bank (HCOB).

"Tenemos bastante certeza de que el sector manufacturero ha entrado en una recesión, que comenzó en el segundo trimestre" asegura Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.

El avance de la Contabilidad Nacional del segundo trimestre, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 28 de julio, arrojó una caída en la industria manufacturera del 1,2% respecto al trimestre previo.

"Estimamos que la caída de la industria se ha agudizado, alcanzando cerca de -1% este trimestre. Este es el resultado de nuestra estimación en tiempo real del PIB, que toma en cuenta las cifras del PMI entre otros factores", añade Cyrus de la Rubia. En consecuencia, "a corto plazo la situación empeorará antes de volver a mejorar".

Caída de los pedidos

El principal lastre, según detallan S&P Global y HCOB, fue la rápida contracción en los volúmenes de pedidos. El total de nuevos pedidos ha disminuido por quinto mes consecutivo, siendo la reducción más intensa desde la pandemia.

La debilidad proviene sobre todo de la demanda interna. Mientras los nuevos pedidos de exportación disminuyeron a aproximadamente el mismo ritmo que en julio, la desaceleración de los nuevos pedidos en general se intensificó. Igualmente, las empresas aceleraron el ritmo de recorte de las compras de materias primas.

Pese a todo, las firmas industriales se mantienen bastante optimistas. Una mayor proporción de empresas indicó que esperan un aumento de la producción en los próximos doce meses. Este resultado concuerda con los datos de empleo, pues dejaron de recortar personal después de dos meses de reducciones modestas.

De hecho, según informan S&P y HCOB, como las firmas prevén mejores condiciones empresariales en el futuro, han intentado incrementar sus plantillas y los niveles de empleo aumentaron por primera vez en tres meses, "aunque sólo ligeramente".