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Economía

Orange se reserva el control de las finanzas tras la fusión con MásMóvil

Comienza el reparto de cromos a la espera de lo que diga la Unión Europea en términos de competencia de mercado. La operación se afronta con los tipos de interés disparados

La fusión entre Orange y MásMóvil está en la mesa del regulador europeo. Si todo sale como esperan ambos operadores de telecomunicaciones, a final de año habrá fumata blanca y verá la luz el que será el operador de telecomunicaciones con más clientes de la piel de toro, por encima de Telefónica y Vodafone.

En paralelo a lo que suceda en Bruselas ya comienza a perfilarse la estructura empresarial del nuevo gigante de la telefonía. Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil y respaldado por los fondos Cinven, Providence y KKR -que están detrás de la corporación amarilla-, lo será también de la entidad resultante.

Sin embargo, en la parte financiera Orange quiere llevar la voz cantante. Ayer se producía el relevo en la dirección general en España de la corporación con cuarteles generales en Francia. Ludovic Pech, hasta ahora director financiero de Orange para la región de Oriente Medio y África, será el responsable de la compañía en nuestro país, y el jefe de las finanzas cuando se ejecute la fusión.

Orange y MásMóvil han cerrado un préstamo de 6.500 millones de euros con varios bancos (préstamo sindicado), que irán a parar al bolsillo de los accionistas de ambas corporaciones

El nuevo consejero delegado de Orange España inició su carrera en el grupo Orange en 1994 y desde el año 2000 ha ocupado distintas posiciones en varias divisiones de la firma. Licenciado en Contabilidad, Finanzas y Administración de Empresas, Pech ejerció durante más de 6 años como director financiero de Wanadoo en España, contribuyendo al desarrollo y a la transformación de las operaciones de Orange en España.

En 2006 se unió a la sede central del entonces grupo France Télécom (Orange) en París como director financiero de la división de los negocios de telefonía fija e internet del grupo. Cuatro años más tarde se trasladó a Rumanía, donde asumió la responsabilidad como director financiero y secretario general de Orange. Posteriormente, en 2013 fue nombrado director financiero de Mobistar Group (ahora Orange Belgium), uno de los principales actores en el mercado de las telecomunicaciones de Bélgica y Luxemburgo. Tres años más tarde, en 2016, asumió la responsabilidad que hasta ahora desarrollaba como consejero delegado y director financiero de la zona de África y Oriente Medio del grupo Orange, con presencia en 18 países.

Macropréstamo de 6.600 millones con los tipos disparados

Orange quiere analizar de cerca los números de una operación valorada en unos 20.000 millones de euros. Para cerrar la misma y abonar a los accionistas aquello que les corresponde, Orange y MásMóvil han cerrado un préstamo de 6.500 millones de euros con varios bancos (préstamo sindicado), que irán a parar al bolsillo de los accionistas de ambas corporaciones.

El escenario no ha sido precisamente el más idóneo para solicitar un préstamo. Con los tipos de interés disparados, el precio del dinero se encuentra por las nubes y los intereses a abonar serán altos, en una operación en la que MásMóvil acude con una fuerte deuda. Este diario ha contactado con fuentes oficiales conocedoras de la operación pero no han facilitado la factura en intereses que tendrán que abonar.

La deuda de MásMóvil ronda los 6.000 millones de euros. Gran parte de esos compromisos financieros vienen derivados del préstamo bancario que los amarillos tuvieron que solicitar para cerrar la operación del operador vasco Euskaltel.

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