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Economía

Un plan anti-déficit que pinchó: el Estado ingresó un 18% de lo previsto por la venta de activos inmobiliarios

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda en funciones

El plan diseñado por el Gobierno durante la pasada legislatura para poner en el mercado una serie de activos inmobiliarios que hiciera posible elevar los ingresos del Estado ha resultado un fiasco, puesto de manifiesto ahora que se han publicado las cifras del déficit de 2015. El programa formaba parte de la estrategia para enjugar esta variable y poder cumplir con las exigencias de la Comisión Europea. En tres años, los ingresos obtenidos por el plan apenas han cubierto el 18% de lo previsto por el Ejecutivo.

Las dificultades para colocar los activos afloraron desde el principio, sobre todo porque el plan se puso en marcha en un momento complicado para el mercado inmobiliario

Las perspectivas del Gobierno pasaban por ingresar en torno a los 2.800 millones de euros con la venta de una cartera que superaba los 15.500 activos inmobiliarios, de todo tipo: desde edificios emblemáticos en las grandes ciudades hasta viviendas militares e incluso suelos en una fase de desarrollo poco avanzada.

Las dificultades para colocar los activos afloraron desde los primeros momentos, sobre todo porque el plan se puso en marcha en un momento especialmente complicado para el mercado inmobiliario, aun sumido por entonces en plena crisis. Los inversores huían por entonces de este sector y los que se aproximaban a él lo hacían con ofertas que incluían grandes descuentos.

Así las cosas, las previsiones del Ministerio de Hacienda, encargado de tutelar el programa, se quedaron muy lejos de la realidad. Los últimos datos, correspondientes al último tramo del pasado año, apuntan a que el Estado ha registrado ingresos por valor de unos 500 millones de euros por la venta de activos inmobiliarios públicos.

Oportunidad perdida

No obstante, Moncloa no siempre se ha encontrado con una situación desfavorable para llevar a cabo sus planes con los inmuebles públicos. Sin ir más lejos, el pasado ejercicio fue un año récord en concepto de inversión en el sector, con cifras que superaron los 12.000 millones de euros.

“Ha sido una oportunidad perdida. El Estado cuenta con una cartera inmobiliaria suficientemente atractiva como para haber obtenido un rendimiento destacado por ella, sobre todo en los últimos meses”, asegura un bróker del sector. “El planteamiento fue el adecuado pero la ejecución ha dejado mucho que desear”.

Otras voces estiman que las previsiones que el Gobierno hizo en su día para este plan fueron demasiado ambiciosas, sobre todo por el momento en que se puso en marcha.

En las últimas horas, Moncloa ha hecho público que el año 2015 se cerró con un déficit del 5,2%, un punto por encima de las exigencias de la Comisión Europea. Obviamente, la principal causa no ha pasado por los malos resultados del plan de venta de activos inmobiliarios pero tampoco puede decirse que su contribución ha sido ni mucho menos la esperada.

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