Publicado: 11/02/2022 04:45
Mercadona, cliente del que depende más del 60% del negocio del grupo galletero Siro, ha asumido el incremento de los costes de la materia prima empleada por la empresa con sede en Palencia, facilitando que esta haya registrado un aumento de los ingresos en el último trimestre de 2021 y durante los dos primeros meses de este año.
El espaldarazo del grupo presidido por Juan Roig allana la salvación de Siro, propiedad del vicepresidente de Iberdrola, Juan Manuel González Serna, que lleva cerca de un año negociando la refinanciación de su deuda y la venta de su negocio para evitar la entrada en concurso de acreedores, con la inflación disparada.
El aumento del precio de las materias primas con las que Siro elabora sus artículos de panadería y bollería, el incremento del precio de la luz, han impactado en la estrategia de la empresa dificultando que pueda atender vencimientos de deuda.
La banca prevé que los potenciales compradores requieran una quita de hasta el 70% de la deuda
"Mercadona con todos sus proveedores gestiona las subidas y bajadas de más materias primas según los acuerdos que tenga con cada uno de ellos", han explicado a este diario fuentes del grupo de distribucion. "Y en este caso, como en el resto de nuestros proveedores, el impacto que han tenido en las materias primas nos lo han repercutido en el precio de coste", han añadido.
La compañía galletera espera recibir, entre el jueves y viernes, tres ofertas de compra. Además de la elaborada por la francesa Biscuit International, del fondo estadounidense Platinum, se prevé la presentación de otras dos "ofertas competitivas", de una firma francesa, y de otro fondo de inversión aliado con un grupo industrial.
Santander, Caixabank y Sabadell, los bancos españoles con mayor deuda de Siro, aguardan a tener acceso al contenido de las ofertas, seleccionadas por la consultora Alantra, para tomar una decisión sobre la refinanciación del grupo. Los bancos prevén que los potenciales compradores soliciten una quita de hasta el 70% de la deuda financiera.
"Ni la banca ni Mercadona tienen intención de que Siro colapse", indican fuentes que participan en las negociaciones. "Siro ha conseguido trasladar a su cliente final, Mercadona, el incremento de costes, es una buena noticia", añaden.
La compañía ha propuesto a la plantilla, más de 1.000 empleos en España, una reducción salarial del 15%
Las mismas fuentes advierten que, no obstante, las aseguradoras están recortando crédito a los proveedores de Siro, dadas las dudas existentes sobre su viabilidad. "Volverán a abrir el grifo con la entrada de un nuevo socio y la refinanciación, necesitan coger confianza", consideran. "No hay ningún interés en dejar caer a la compañía", insisten.
Refinanciación y negociación con la plantilla
El grupo con sede en Palencia, que ha pedido una ayuda de 90 millones de euros al fondo de rescate de la SEPI, acordó en octubre de 2020 con los bancos acreedores convertir la mayor parte del pasivo financiero en deuda con vencimiento a largo plazo, y posteriormente se procedió a la conversión de las deudas en un préstamo sindicado, por importe de 311,9 millones de euros.
El acuerdo de refinanciación de 2021 de Siro contempla la conversión de deuda equivalente al 65% del capital
El acuerdo de refinanciación firmado por Siro a finales del pasado año contempla la posible conversión del importe de uno de los tramos en acciones de la compañía, equivalentes al 65% del capital, lo que supondría que la banca acreedora podría acceder al accionariado de la empresa.
De forma paralela a la negociación con la banca y los potenciales compradores, la dirección de Siro trata de alcanzar un acuerdo laboral con la plantilla, más de 1.000 empleos en España.
En reuniones previas entre representantes de la empresa y los trabajadores se ha propuesto, de manera informal, una reducción del salario del 15%. Las fuentes consultadas por este diario consideran que en materia laboral la compañía todavía no ha presentado una oferta formal, estando pendiente la firma de convenios.
La compañía inició las negociaciones con los trabajadores tratando de imponer un Plan de Competitividad que finalmente ha abandonado.
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