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Macroeconomía

Sánchez superará a Zapatero con una subida del SMI del 50%, la cuarta más alta de la UE

El Gobierno ha amenazado a CEOE con acordar una subida superior al 4% si no hay acuerdo. Sea como fuere, el incremento acumulado en seis años superará el 50% por primera vez

empleo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Europa Press

Semana clave en la negociación de la nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que el Gobierno pretende elevar un 4%, hasta los 1.123 euros en 14 pagas (1.310 euros en 12 meses), y podría superar esa cifra en caso de que la patronal se cierre a aceptar la oferta. En todo caso, la horquilla que baraja el Ministerio de Trabajo hará que la subida acumulada durante la presidencia de Pedro Sánchez, desde el primer repunte ya en 2019 del 22%, supere por primera vez el 50%.

En concreto, la subida de este año, que se ubicará entre el 4% y el 5%, dejará el salario mínimo de los trabajadores en términos brutos entre un 53% y 54% por encima de los niveles de 2018. Es más de lo que lo subió José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2011 (un 39%) y casi cuatro veces más de lo que lo subió Mariano Rajoy (un 15% entre 2012 y 2018) o José María Aznar (un 18% entre 1996 y 2004).

Durante el Gobierno de Pedro Sánchez el SMI no ha dejado de crecer: se han producido seis subidas anuales que han alcanzado el 22% (en 2019, la primera de todas). En aquel año se subió el SMI hasta los 900 euros en 14 pagas (1.050 euros en 12 pagas). En 2020 se fijó en los 950 euros (1.108 euros en 12 pagas) y se mantuvo en ese nivel hasta septiembre de 2021, cuando se elevó otros 15 euros, hasta los 965 euros (1.125 euros en 12 pagas). En 2022 y 2023 se elevó otro 3,6% y 8%, respectivamente.

En total, hasta ahora el SMI se ha incrementado un 47% con Sánchez, pasando de 735,9 euros en 14 pagas a los 1.080 euros, hasta ahora el salario mínimo más alto de la historia de España. Hay que recordar que esta cuantía retributiva mínima que percibirá el trabajador la regula el Gobierno anualmente, previa consulta con las organizaciones sindicales y las asociaciones empresariales más representativas. Es decir, que es decisión última del Ejecutivo y no requiere de un consenso con los agentes sociales.

La cuarta mayor subida de la UE

Además, si se compara con el resto de países de la Unión Europea, la subida acumulada desde 2019 estará ya entre las cuatro mayores subidas de la UE, adelantando a Bulgaria (53%), Croacia (50%), Hungría (49%), y Rumanía (48%). Tras el incremento del 4% previsto para este año (y a falta de incorporar las subidas que apliquen el resto de países), sólo habrán elevado más los salarios mínimos respecto a 2018 Lituania (110%), Polonia (69%) y República Checa (55%), según Eurostat.

Con datos de 2023 el salario mínimo más elevado (dividido en 12 pagas) está en Luxemburgo: 2.508 euros. Le siguen Alemania (1.997 euros), Países Bajos y Bélgica (ambos con 1.995 euros). También se sitúan en la parte superior de la lista Irlanda (1.910 euros) y Francia (1.747). Inmediatamente después ya estaría España, en séptimo lugar. Por el contrario, los SMI más bajos se encuentran en Bulgaria (399 euros), Rumanía (604 euros), Letonia (620 euros) y Hungría (624 euros).

La referencia del 60% del salario medio

Garantizar que el SMI supere el 60% del salario medio en España es una de las principales promesas del Gobierno en materia laboral para esta legislatura, junto a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Así lo recomienda la Carta Social Europea firmada por España en 2021 y esa es la referencia, desde entonces, en las negociaciones. Lo que no está tan clara es la referencia que tomará el Ejecutivo para determinar esa remuneración media.

Las fuentes son diversas (Instituto Nacional de Estadística, Agencia Tributaria, Eurostat, etc.) y el principal inconveniente es que todas publican la información con al menos un año de decalaje. El grupo de expertos seleccionados por el Ministerio de Trabajo aludía en el informe publicado a finales del año pasado a la Encuesta Anual de Estructura Salarial que elabora el INE, pero los últimos datos publicados, en junio de este año, eran los de 2021. Es decir, un año y medio más tarde.

En noviembre el INE actualizó otra de sus estadísticas salariales, la de la Encuesta de Población Activa. Según esta fuente, en 2022 el salario medio se situó en los 2.128,4 euros en 12 pagas (25.540,8 euros anuales). El Gobierno acordó que el SMI se situara este año en los 1.080 euros en 14 pagas (15.120 euros anuales). Esto significa que el salario mínimo está en el 59% del salario medio, por debajo del objetivo del 60% que el Gobierno promete y los sindicatos reclaman.

Sin embargo, el INE también revela la gran brecha que existe entre los salarios públicos y los privados, siendo los primeros los que elevan el salario medio en España. Los empleados públicos cobraron de media 2.835,4 euros al mes (34.024,8 euros al año), frente a los 1.957,6 euros que pagaron de media los empresarios (23.491,1 euros anuales). Casi 900 euros de diferencia. Si se excluye al sector público, el SMI lleva cuatro años representando más del 60% del salario medio en el sector privado.

El INE también desglosa los salarios en deciles y en 2022 los trabajadores con remuneraciones más bajas (entre 620 y 1.139 euros al mes) ganaron alrededor de un 9% más que un año antes, mientras que los salarios más elevados (entre 3.184 y 5.136 euros) no variaron o incluso bajaron.

Puesto que los precios subieron un 8,4% de media en 2022, según el INE, se podría deducir que los primeros (los 3,4 millones de trabajadores privados con salarios más bajos) mantuvieron su poder adquisitivo mientras los segundos (los 3,4 millones con salarios más elevados) perdieron capacidad de compra. Sin embargo, la lectura es más compleja, pues son precisamente los hogares con ingresos más bajos los que dedican un mayor porcentaje de su renta al consumo de bienes básicos como la energía y la alimentación.

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