España cerró 2023 con 783.000 ocupados más, pero destruyó 19.000 empleos en el último trimestre

Como cada año, llega el momento de hacer balance laboral con la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) trimestralmente. Según los datos del último periodo de 2023, publicados este viernes, España creó 783.000 empleos a lo largo del año, mientras que el paro bajó en 193.400 personas.

Esta variación de empleo anual es destacable teniendo en cuenta que en el año anterior, 2022, se crearon 279.000 empleos, menos de la mitad. De hecho, salvando el 2020 (cuando se destruyeron 622.600 empleos respecto al 2019 por la pandemia), fue el menor crecimiento del empleo en un año desde 2013.

La bajada del paro en 193.400 personas también es destable si se compara con el descenso del año pasado (-79.800), pero está por debajo de las caídas registradas antes de la pandemia (-541.700 en 2016, -471.100 en 2017, -462.400 en 2018, y -112.400 en 2019).

La mayor parte de la creación de empleo vino dada por el aumento de la población activa, en 589.600 personas. La incorporación al mercado laboral de estas personas que antes no estaban disponibles para trabajar y ahora sí hizo que el empleo evolucionara mejor que el paro.

En total, el 2023 se cerró con 21,2 millones de ocupados, 2,8 millones de desempleados y una tasa de paro del 11,7%. El fuerte incremento de la población activa impidió que esa tasa se redujera en mayor medida. Para el Ministerio de Asuntos Económicos, la nueva cantidad de personas disponibles para trabajar "pone de manifiesto la confianza en el dinamismo del mercado laboral".

En su valoración de la EPA del último trimestre de 2023, el Gobierno también ha destacado que "la mayor parte del empleo creado en 2023 fue por el sector privado, con 715.900 nuevos ocupados, más del 91% del total"; y la tasa de temporalidad se redujo hasta el 16,5%. Por sectores, el mayor aumento se dio en los Servicios (629.200 ocupados más).

Pérdida de empleos en el cuarto trimestre

Sin embargo, la historia se repite y el año fue de menos a más. En el último trimestre se destruyeron 19.000 puestos de trabajo. El año pasado también perdió 81.900 empleos entre octubre y diciembre respecto al trimestre anterior, algo que no ocurría en este trimestre desde 2017.

El empleo disminuyó este trimestre en 64.200 hombres y aumentó en 45.200 mujeres. Por nacionalidad, bajó en 44.500 personas en los españoles −incluye doble nacionalidad− y subió en 25.500 en los extranjeros. Por sectores, la ocupación se incrementó en la Agricultura (68.800 más), la Construcción (30.700) y la Industria (4.900). Y se redujo en los Servicios (123.400 menos).

Además, el empleo privado disminuyó este trimestre en 77.600 personas, hasta 17.653.600. El empleo público aumentó en 58.600, hasta 3.593.300. El empleo a tiempo completo descendió en 211.100 personas. El de tiempo parcial aumentó en 192.100. Por su parte, el número de asalariados disminuyó en 84.200 y el número de autónomos aumentó en 69.100 personas.

El paro, sin embargo, evolucionó mejor este cuarto trimestre que en 2022 al bajar en 24.600 personas respecto al tercer trimestre. El año pasado se registraron 43.800 desempleados más que en verano, algo que tampoco pasaba desde 2017.

Por sexo, el número de hombres en paro prácticamente no varió este trimestre (−1.200) y el de mujeres se redujo en 23.400. Por nacionalidad, disminuyó entre los españoles en 70.900, mientras que creció entre los extranjeros en 46.300.

El desempleo se incrementó este trimestre en los Servicios (en 29.000) y en la Construcción (6.800) respecto al tercer trimestre. Disminuyó en la Industria (−28.000) y en la Agricultura (−24.000). Finalmente, aumentó en 21.000 entre los que perdieron su empleo hace más de un año y descendió en 29.500 entre las personas que buscan su primer empleo.