En su último informe sobre las vulnerabilidades macroeconómicas de nuestro país, la Comisión Europea destaca que "España sigue siendo uno de los países de la UE con menor inversión en I+D como porcentaje del PIB". En concreto, pone el foco en la inversión en I+D por parte de las empresas, "muy inferior a la media de la UE" (0,8% del PIB frente a la media de la UE del 1,5%).
En este sentido, el Ejecutivo comunitario reclama al Gobierno que "resuelva el problema de los bajos niveles de inversión en I+D por parte de las empresas", especialmente en un contexto en el que es necesario reforzar la competitividad y la productividad en España.
En términos generales, el gasto en Investigación y Desarrollo representaba en 2022 (los últimos datos publicados por la Comisión Europea) apenas el 1,44% del Producto Interior Bruto, frente al 2,23% del conjunto de la Unión Europea. Esto incluye tanto la inversión pública como la privada.
Las diferencias son aún más acusadas si se mide en relación a la población. Según los datos difundidos por Eurostat, la oficina estadística europea, en la UE la inversión en I+D fue de 792 euros per cápita en 2022, mientras que en España se situó en los 407 millones por persona. Esto significa que nuestro país invierte 385 euros menos por habitante que la media de la UE, prácticamente la mitad.
La Comisión Europea señala que "sería muy beneficioso adoptar medidas adicionales, además de las previstas actualmente en el Plan de Recuperación, para mejorar el apoyo público a la I+D y la calidad de los resultados de la innovación, el fortalecimiento de los vínculos entre ciencia y empresa y la transferencia de conocimientos".
Un compromiso para recibir fondos UE
Invertir el 2% del PIB en I+D era uno de los propósitos que se marcó el Gobierno con el despliegue de los fondos europeos Next Generation EU. Sin embargo, tras dos años de ejecución del Plan de Recuperación al que está asociado el dinero europeo, ese objetivo no se ha conseguido.
"Se fortalecerá el ecosistema español de I+D+i (público y privado), para que alcance el 2% del PIB y, simultáneamente, mejore su eficacia". España recibirá fondos europeos hasta 2026, cuando finaliza el programa. "Se apoyará todo el ciclo de la innovación: centros de investigación, innovación incremental, incorporación de tecnologías maduras en el tejido productivo e innovación disruptiva", reza el Plan.
España es el país que más dinero europeo a fondo perdido va a recibir, unos 80.000 millones de los que ya ha ingresado desde Europa unos 38.000 millones. A estos se suman otros 83.000 millones en préstamos con condiciones ventajosas de los que aún no se ha solicitado ni un euro.
El Gobierno asegura que se han resuelto convocatorias de subvenciones y licitaciones por más de 30.000 millones (lo que no significa que el destinatario final haya recibido ya el dinero) y el 7% de esos fondos han ido a parar a entidades de I+D+i (universidades y centros educativos, tecnológicos y de investigación), algo más de 2.100 millones.
España ha mejorado sus niveles de inversión en I+D, con un incremento del 12% respecto a 2021, pero no lo suficiente como para igualarse con el resto de la UE y cumplir sus compromisos con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación al que están asociados los fondos. El gasto ascendió a 19.325 millones de euros en 2022, 1.896 millones más que un año antes.
En un informe publicado el pasado 29 de noviembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también apuntaba que "los esfuerzos para fomentar proyectos de I+D a través de asociaciones entre empresas e institutos de investigación y reducir las diferencias regulatorias entre regiones mejorarían la productividad y la innovación".
