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Macroeconomía

Next Generation EU

La banca pincha el 'globo' de los préstamos europeos: prevé menos demanda y para proyectos ya existentes

España puede captar hasta 83.000 millones del programa Next Generation EU en préstamos a un menor tipo de interés, pero la banca no espera que se agote toda la financiación

pib
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Europa Press

Tras las subvenciones, este verano empezarán a llegar los préstamos de los fondos europeos Next Generation EU. España puede captar hasta 83.000 millones a menores tipos de interés, pero la banca no espera que se agote toda la financiación. Anticipa una demanda inferior a la que se dará con el dinero a fondo perdido, alrededor de 80.000 millones que sí esperan que se repartan por completo antes de finales de 2026.

Además, el otro problema al que se enfrentarán estos fondos europeos 'prestados' es que se utilizarán para proyectos ya existentes, lo que se traduce en un menor impacto positivo adicional en la economía del país. Dicho de otra manera, las entidades financieras prevén que los proyectos que se financien con esos préstamos, en su mayor parte, se llevarían a cabo igualmente sin ellos.

El Banco de España calcula, en base a experiencias previas con los préstamos ICO, que sólo se pedirán alrededor de la mitad de los préstamos, unos 40.000 millones. En la presentación de las últimas proyecciones del supervisor bancario para la economía española, realizadas el pasado mes de diciembre, apuntó que "aunque España ha dicho que solicitará todos los préstamos", cree que "de aquí a 2026 se solicitarán en torno a la mitad".

En sus últimas previsiones el servicio de estudios de BBVA también menciona que estos fondos llegarán "en un entorno de elevada liquidez, con los tipos de interés y el crédito a las empresas cayendo un 7% en términos reales". En opinión de los economistas de BBVA Research, "esta falta de demanda de financiación solvente incrementa la probabilidad de que vaya a haber pocos proyectos nuevos que vayan a iniciarse como consecuencia de la medida".

En su opinión "lo más probable" es que se termine financiando "aquellos que de todas maneras iban a ir hacia delante". "Salvo que las condiciones, que aún no conocemos, sean muy muy favorables, es difícil pensar que en este entorno de desapalancamiento del sector privado, los préstamos vayan a tener un impacto muy positivo", apuntó Rafael Doménech, Responsable de Análisis Económico de BBVA Research, la pasada semana.

En definitiva, el think tank de la entidad financiera cree que los préstamos tendrán un efecto más inmediato sobre la actividad económica que las transferencias al canalizarse alrededor de 40.000 millones de euros con el respaldo del ICO y a través de las entidades financieras, pero la magnitud de su impacto dependerá de qué tan favorables sean las condiciones de la financiación respecto a las de mercado.

El plan del Gobierno con los préstamos

Pese a todo, el Gobierno tiene intención de solicitar los 83.000 millones que le han sido asignados y tiene un calendario de peticiones programado de aquí a 2026 para no perder ni un euro. De hecho, ante el retardo acumulado las solicitudes (el cuarto desembolso, en ese caso sólo de la parte de subvenciones, acumula más de medio año de retraso), se ha asegurado un 'plan' que evite perder fondos.

En concreto, canalizará 3.580 millones en subvenciones y 76.065 millones en préstamos a través de instrumentos financieros que puedan seguir funcionando después de que acabe el plazo, una idea que parte de la propia Comisión Europea. Esta asignación de la financiación a otro ente distinto al Tesoro permitirá a la Comisión Europea validar el cumplimiento de los últimos hitos de inversión y realizar los últimos desembolsos, aunque los proyectos no se hayan finalizado.

Según se desprende de la Adenda al Plan de Recuperación inicial que ya ha aprobado Bruselas, los 3.580 millones de la parte no reembolsable se canalizarán a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) y la Fundación Biodiversidad. Por su parte, los 76.065 millones en préstamos serán gestionados por ENISA, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la empresa pública SEPI Desarrollo Empresarial (SEPIDES), la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (COFIDES), el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y Axis, despejando así el camino para ejecutar proyectos más allá de 2026.

De hecho, el Consejo de Ministros ha aprobado recientemente la canalización de 40.000 millones de los préstamos europeos a través de cinco líneas que gestionará el ICO desde el segundo semestre del año. Éste, a su vez, suministrará a las entidades financieras la mitad de la financiación, 20.000 millones, que deberán comercializar a empresas, pymes y autónomos a un tipo de interés máximo que se fijará por ley.

Además, dos de las líneas, un fondo para escalar las startup tecnológicas Next Tech con 4.000 millones para proyectos digitales, y el fondo Spain Audiovisual Hub, con 1.712 millones para financiar proyectos en el sector audiovisual, se integrarán en la 'SEPI digital'. El Gobierno quiere crear esta Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), con la que estudia entrar en Telefónica y con la que también podría socorrer a Prisa.

Finalmente, también está previsto que el ICO, a través de la gestora Axis -participada en su totalidad por el organismo-, movilice alrededor de 8.000 millones de euros para financiar inversiones en el tejido empresarial español procedentes de los fondos europeos a través de la colaboración público-privada con el sector del capital riesgo.

En definitiva, el Instituto de Crédito Oficial canalizará estos fondos europeos a través de préstamos directos y líneas de mediación con el sector financiero, pero también a través de adquisición de bonos que emitan las empresas o incluso con la participación directa en el capital de las mismas.

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