Julio 'negro' para el mercado laboral al destruirse empleos por primera vez en este mes desde que hay registros. En concreto, la afiliación a la Seguridad Social disminuyó en 7.366 personas respecto a junio, según los datos difundidos este martes por el Ministerio. Desde que hay registros de afiliación media sin desestacionalizar, con una serie que arranca en 2001, no se había experimentado un julio en negativo en empleo.
Según las estadísticas de Seguridad Social, la ocupación no había disminuido en un mes de julio ni siquiera durante la crisis financiera. Lo habitual en este mes es que la afiliación crezca respecto a junio, con un repunte del empleo temporal por la temporada estival. Si se excluyen los años de pandemia, en 2018, por ejemplo, la afiliación varió mensualmente en 35.819 personas.
De la misma forma, el paro creció en 3.230 personas por primera vez en un mes de julio desde 2008, con el inicio de la crisis financiera, según los registros de las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) que difunde el Ministerio de Trabajo. La diminución del paro ya se ralentizó en el mes de junio, con el menor descenso en un mes de junio desde 2008, si se excluye el 2020.
En cualquier caso, pese a la destrucción de empleo, sigue siendo el julio con la afiliación más elevada de la serie histórica, con más de 20 millones de afiliados, gracias a los últimos meses de crecimiento acumulado. De la misma forma, el paro se sitúa en los 2,88 millones, la cifra más baja de los últimos 14 años en un mes de julio.
Cae la contratación fija y temporal
En línea con la afiliación y el paro, la contratación ha disminuido. El número total de contratos registrados durante el mes de julio ha sido de 1,65 millones, 113.473 menos que en junio, de los cuales el 41% son indefinidos. En cualquier caso, tanto la contratación indefinida (-97.603) como la temporal (-15.870) ha bajado, esta última como consecuencia de las restricciones marcadas a la temporalidad en la reforma laboral.
Los contratos indefinidos del mes de julio se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 285.252 a tiempo completo, 159.150 a tiempo parcial y 241.590 fijos discontinuos, la modalidad que más ha crecido desde que entró en vigor la reforma laboral.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya se mostró prudente hace unos días, tras conocerse los buenos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, avanzando que desde el 15 de julio se percibía una "ralentización" en el mercado laboral. También se mostró cauto el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, frente al triunfalismo de los meses anteriores en materia de empleo.
Asimismo, este lunes la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) advirtió de que las empresas están activando ya sus planes de contingencia ante la elevada inflación, que reduce sus márgenes empresariales y dificulta la operatividad normal de los negocios. Estos planes pasan, según la patronal, por reducir la producción y ajustar los empleos.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha reconocido durante la rueda de prensa celebrada este martes que "julio constituye un toque de atención y es imprescindible no bajar la guardia", pero la incertidumbre y la crisis económica, a los que atribuye estos datos, se afrontan en un contexto de empleo "muy bueno, el mejor en 14 años". También ha justificado el resultado de julio con que parte de las contrataciones se han adelantado a junio en la hostelería y el turismo.
