Los ingresos regulados quedarán excluidos del nuevo gravamen energético

Los ingresos procedentes de actividades reguladas de las empresas energéticas quedarán excluidos del pago del nuevo gravamen temporal que durante dos años gravará a estas compañías, en virtud del acuerdo alcanzado entre PSOE, Unidas Podemos, PNV y PDeCAT.

PSOE y Unidas Podemos han registrado una serie de enmiendas transaccionales -junto a PNV, PDeCAT y Bildu- a la proposición de ley que crea nuevos impuestos extraordinarios para energéticas, banca y grandes fortunas, que previsiblemente se aprobarán este jueves en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso.

Entre estas enmiendas figura una -suscrita junto a PNV y PDeCAT- para excluir del pago de gravamen energético -que asciende al 1,2 % de la facturación- la parte de los ingresos correspondiente a actividades reguladas, tanto las tarifas reguladas de luz, gas y butano como los obtenidos de redes de transporte y distribución de electricidad y gas.

Asimismo, excluye del pago a todos los ingresos obtenidos por instalaciones de generación con retribución regulada y retribución adicional en territorios no peninsulares, incluidos los del mercado, así como toda la facturación obtenida fuera de España.

Otra de las enmiendas recoge, tal y como había planteado inicialmente el Gobierno, limitar la compensación de las pérdidas de filiales de los grupos empresariales en el impuesto de sociedades al 50 % en el ejercicio 2023, así como revisar las deducciones fiscales a las producciones cinematográficas.

Las haciendas forales gestionarán los impuestos

Asimismo, PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu han registrado enmiendas transaccionales para que las haciendas forales de País Vasco y Navarra gestionen los nuevos gravámenes a la banca y las energéticas, con lo que la formación vasca garantiza su apoyo a la proposición de ley.

Para ello, se fija en el texto que se da un plazo de tres meses para que la comisión mixta del concierto económico y la comisión coordinadora del convenio económico establezcan la participación del País Vasco y Navarra en los gravámenes.

También se especifica que el Gobierno realizará, en el cuarto trimestre de 2024, un estudio sobre los resultados de ambos tributos, con el objetivo de evaluar la posibilidad de darles carácter permanente, así como un previo en el último trimestre de 2023.

Estas enmiendas se sumarán previsiblemente a las incluidas en el texto en fase de ponencia, entre ellas la que crea un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas, una vía normativa que ha generado polémica entre algunos grupos parlamentarios.