El Gobierno da por cerrado el asalto a Indra con la salida de todos los consejeros díscolos

El Gobierno da por finiquitado el proceso de toma de control de Indra, la compañía tecnológica española presidida por Marc Murtra, llegado a la corporación hace un año. Fue el principio de un proceso de 'conquista' por parte del Ejecutivo que concluyó ayer, con la salida de Ignacio Martín.

Martín era el penúltimo de los consejeros independientes que quedaba en Indra, tras la dimisión de Silvia Iranzo el pasado lunes. Iranzo no dudó en reconocer que el proceso de toma de control del Gobierno y la deriva de la compañía en términos políticos fue clave en su dimisión.

Tan solo queda como consejero independiente Francisco Javier García Sanz, que llegó a la compañía a finales del pasado mes de abril en sustitución de Alberto Terol. No está prevista la dimisión de Sanz, si bien no sería un problema, dado que el consejo está en su mayoría configurado desde la junta de accionistas con una mayoría favorable a los intereses del Ejecutivo.

Al frente de las finanzas, un llegado de Enagás, controlada por la SEPI

Borja García-Alarcón fue nombrado nuevo CFO o director financiero de Indra. García-Alarcón llega procedente de Enagás, compañía participada por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Es precisamente la SEPI junto a la empresa vasca de defensa Sapa Placencia quienes han facilitado la entrada de perfiles afines al Gobierno, de ahí que llame la atención el nombramiento de un puesto tan clave como es el de responsable de las finanzas de Indra.

El siguiente paso de la SEPI es entrar en el capital de ITP Aero, con sede en Vizcaya. Una tarea en la que tendrá mucho que decir Borja García-Alarcón. Un proceso que se allanó, en parte, con la salida de Alberto Terol, que se oponía a esta operación. También con la de Javier Lázaro, el anterior director financiero, en idéntica postura que la de Terol.

En el área de defensa, ITP es responsable de la fabricación del motor completo de varios aviones militares de consorcios europeos, participando en el diseño, desarrollo, producción, certificación, soporte en servicio y mantenimientos, como es el caso de los motores EJ200, TP400 y MTR390-E

Dos fichas con las que las negociaciones para entrar en la aeronáutica ITP Aero, integrada en Rolls Royce y participada por el fondo Bain Capital, serán mucho más llevaderas para Indra. Estos movimientos se produjeron al mismo ritmo que el aumento de capital de la Sociedad Española de Participaciones Industriales en la tecnológica española.

Esta operación servirá para complacer los intereses de uno de los socios de Gobierno, el Partido Nacionalista Vasco, cuya intención pasa por recuperar el control de una empresa con ADN vasco, como es ITP Aero, a través de Indra, que bajo la batuta del Ejecutivo se plegará presumiblemente a los intereses de la formación política en torno a la compañía.

En el área de defensa, ITP es responsable de la fabricación del motor completo de varios aviones militares de consorcios europeos, participando en el diseño, desarrollo, producción, certificación, soporte en servicio y mantenimientos, como es el caso de los motores EJ200, TP400 y MTR390-E.