¿Cómo va a afectar a los hogares el nuevo ‘decretazo’ energético del Gobierno?

El plan de choque del Gobierno tiene más frentes que la bonificación al precio de la gasolina, aunque esta medida ha sido la que más ha calado entre los hogares. Las medidas energéticas tienen ocupan gran parte de las 160 páginas del 'decretazo' que presentó el Ejecutivo para aliviar el impacto social y económico de la crisis de Ucrania. Un complejo entramado de cambios regulatorios que tendrán un impacto tanto en el bolsillo de los consumidores domésticos como industriales.

"Las medidas contenidas en el real decreto ley ayudarán, aunque algunas de ellas sólo temporalmente, a ralentizar la escalada de los precios en el sector energético o a paliar sus efectos en consumidores domésticos e industriales", destaca Fermín Garbayo, socio de energía de Dentons. "Este plan ataja de manera parcial algunos de los síntomas de la enorme dependencia del mercado energético Español (y Europeo) del gas y otros derivados del petróleo. Desde luego que en este momento las medidas contenidas en él son positivas pero, en parte por su condición temporal, no son suficientes y, desde luego, no parece que aborden el problema estructural que padecemos", añade Garbayo.

La medida que más afecta a la factura de los hogares es que se extiende hasta el 30 de junio el tratamiento fiscal extraordinario que recibe la electricidad desde el verano pasado, con una disminución del 10% del IVA, la suspensión del 7% del impuesto a la generación y una reducción del 0,5% del impuesto especial de electricidad.

"Si bien es cierto que ambas medidas aliviarán el impacto de los altos precios del mercado mayorista en el recibo, los consumidores con contratos indexados al pool recibirán para marzo la factura más cara de la historia del mercado libre", afirma Simona Sacripante, fundadora de Easyner. "Los mayores beneficiados por la nueva normativa serán los consumidores electrointensivos, que también disfrutarán, con carácter retroactivo a partir del 1 de enero 2022, de un 80% de descuento en los peajes de acceso a la red de transporte y distribución", matiza.

El plan contempla una reducción del 80% de los peajes que paga la industria electrointensiva por el uso de las redes de transporte y distribución de electricidad, por un importe equivalente a 250 millones de euros. Además, recoge un incremento de la dotación destinada a compensar costes indirectos de CO2 a las industrias beneficiarias. También incluye ayudas específicas para sectores cuyo consumo de gas por producto final es particularmente alto.

"El real decreto ha aprobado algunas ayudas interesantes para el sector energético", añade el director de Advanced Energy Consulting (AEC), Germán Palomo. "El consumidor eléctrico obtendrá un ahorro del 36% de los cargos eléctricos, además los electrointensivos se ahorrar un 80% de los peajes. Un cliente electointensivo de un consumo de 100 GWh anuales puede ahorrarse en factura cerca de 1 millón de euros. Estas ayudas son necesarias pero no suficientes para salvar la situación de muchos consumidores", puntualiza el experto de AEC.

Límite a las renovables

El otro frente es la actualización del régimen especial del que disfrutan las plantas que producen energía renovable para que no reciban más recursos de los que les corresponden según la legislación vigente. Esta medida permitirá liberar 1.800 millones de euros que se destinarán a reducir la parte fija de la factura eléctrica de los hogares.

"Estas medidas, si bien serán percibidas positivamente, no hacen sino actuar sobre los efectos de un problema estructural que seguirá afectándonos a no ser que se aborden reformas estructurales en el marco normativo español. Parece evidente que el fomento de las energías renovables seguirá siendo una pieza crucial en el proceso de desvinculación de España y de la UE de relaciones (cuya toxicidad ha quedado desgraciadamente patente) con los países productores de gas y petróleo", comenta el socio de energía de Dentons.

Hogares vulnerables

El 'decretazo' flexibiliza' el bono social eléctrico y beneficiará, según el Gobierno, no solo a las familias sino a las personas convivientes en el mismo domicilio, y se renovará de forma automática los próximos dos años. Además, incluirá automáticamente a todos los hogares beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital. "La financiación, mientras salga la ley de financiación del bono social, me parece una aberración", afirma Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin.

"Hace poco, una sentencia confirmada que las comercializadoras no debían financiar dicho bono así que, según el real decreto, lo pagarán todos los agentes de mercado. Un huerto solar financiando a vulnerables, una empresa industrial financiando vulnerables, una comercializadora financiando vulnerables...", puntualiza Martín. El decreto también prorroga la prohibición de incrementar la factura del gas en más de un 5% por trimestre para los consumidores que tienen contratada la Tarifa de Último Recurso, que es la que acoge a los hogares más vulnerables.

Límite a los contratos de las eléctricas

"En relación al sector eléctrico se aprobaron  muchas medidas para intentar rebajar el precio a medio/largo plazo, que son difíciles, de cuantificar pero están en la buena dirección. Una de ellas es que se establece un precio de minoración de 67 euros/MWh para las centrales no emisoras", recuerda Germán Palomo.

Esta iniciativa pretende reducir los beneficios obtenidos por las eléctricas con los precios que consiguen en el mercado mayorista por el alto precio del gas en las centrales que no lo usan, pero solo cuando renueven contratos bilaterales o firmen otros nuevos que superen el umbral de los 67 euros/MWh. "Creo que limitar los precios de venta de los nuevos contratos a 67 euros/MWh, no va a permitir precisamente que se mejore la contratación a plazo", sugiere Carlon Martín.

Esperando al tope al gas

"La medida estrella para desacoplar el precio eléctrico del gas natural se espera que se desarrolle a lo largo de abril", recuerda el director de Advanced Energy Consulting (AEC). El Gobierno español, junto con Portugal, pretende aplicar un mecanismo temporal y extraordinario para minorar el impacto del precio del gas natural en la configuración del mercado mayorista de la electricidad.

Una medida que tendrá un repercusión directa en el mercado eléctrico y en la tarifa de los hogares. "A la espera de la respuesta de Bruselas sobre la posibilidad de limitar el precio del gas, no podemos hacer nada más que conformarnos con las medidas aprobadas y seguir pagando los efectos de la escalada del pool en todos los ámbitos de la economía", concluye Simona Sacripante.