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Economía

El lado malo de la subida de tipos: hipotecas más caras, pero depósitos aún poco rentables

El euríbor proseguirá con su escalada, tras situarse en mayo en positivo por segunda vez desde 2016. La banca descarta una batalla por captar pasivo por la liquidez heredada del dinero barato

Imagen de edificios de vivienda.
Imagen de edificios de vivienda.

El cambio de era que iniciará el Banco Central Europeo (BCE) en su política monetaria en julio, con una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos y un alza mayor en septiembre dependiendo de si frena la escalada de precios, tendrá un doble efecto dispar en las familias: hipotecas más caras, pero depósitos poco atractivos en rentabilidad.

Las malas noticias para los hipotecados se sucederán en los próximos meses, con un euribor en crecimiento y que puede llegar al 1% a finales de 2022. El índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas ya ha descontado gran parte de la subida de tipos de julio, pero es probable que tenga un recorrido al alza en los próximos meses, según dan por sentado los expertos. El euribor a 12 meses cerró mayo en el 0,287%, con lo que se anotó el segundo mes en positivo desde enero de 2016, que supuso una revolución en el modelo bancario.

El tipo de interés que se paga por las hipotecas se revisa cada cierto tiempo, normalmente cada 12 meses, al alza o a la baja dependiendo de la evolución del euríbor. Para una hipoteca de 150.000 euros a 20 años con un diferencial de Euríbor +1% a la que le toque revisión, la subida de mayo encarecerá la cuota mensual en unos 50 euros al mes o algo más de 600 euros al año.

Los hipotecados pagan 600 euros más al año tras la subida del euríbor en mayo"

En cualquier caso, el euríbor estará aún lejos de su media histórica, del 1,8%. En el sector financiero se considera además que será asumible para las familias, por los actuales niveles de ahorro. Pero tanto el Banco de España como el BCE vigilarán el impacto que podrá tener en las familias más vulnerables, aunque sólo el 14% de los ciudadanos con menos ingresos tiene hipoteca en España, según datos del Gobierno.

El aumento de los precios en la zona euro anticipa nuevos movimientos al alza del precio del dinero. Incluso el BCE no descarta incrementar los tipos en 50 puntos básicos en septiembre. De momento, el organismo empeoró sus previsiones tanto de crecimiento como de inflación, lo que explica el cambio en la política monetaria. Ahora estima un aumento del PIB del 2,8% para este año en la zona euro, frente al 3,7% de sus últimas previsiones de marzo. Y también prevé más inflación: subirá al 6,8% en 2022, cuando hace tres meses pronosticaba un aumento del 5,1%.

Santiago Carbó, catedrático de la Universidad de Granada y director de finanzas de Funcas, cree que el BCE "retroalimentará" el encarecimiento de las hipotecas con las futuras subidas anunciadas, aunque pone el acento en que los tipos reales, descontando los efectos de la inflación, aún estarán en terreno negativo y en niveles históricamente bajos.

Paciencia para los depósitos

La nueva era iniciada por el banco central tardará más en reflejarse en los depósitos, el producto tradicional para los ahorradores más conservadores. De hecho, los españoles tienen depósitos récord, con 982.200 millones de euros, a pesar de que ofrecen una rentabilidad media de apenas un 0,05%, según datos de abril del Banco de España.

"Las subidas de tipos serán muy moderadas con lo que los efectos sobre la rentabilidad de los depósitos tardarán aún algún tiempo en producirse y serán igualmente moderados. Debe tenerse en cuenta que la subida prevista para antes del verano será realmente reducida con lo que será sólo después cuando empecemos a ver tipos positivos en el lado BCE que aun tardarán en mostrarse en la remuneración de las cuentas bancarias", explica Francisco Uría, socio responsable global de Banca de KPMG.

La banca descarta, al menos de momento, una guerra por captar el pasivo por los buenos niveles de liquidez, aunque ya ha habido movimientos, sobre todo de bancos online extranjeros. Varias entidades europeas pagan tipos por encima del 1% TAE, pero exigen para ello retener el dinero al menos dos años. Es el caso del banco online Renault Bank, que acaba de lanzar un depósitos a 24 meses con un interés del 1,10%.

Las grandes entidades tradicionales en España todavía descartan sumarse a este movimiento, al menos hasta que la facilidad de depósitos, actualmente en el -0,5%, suba a terreno positivo y se sitúe en la horquilla de entre el 1% y el 2%. Algunas entidades, como CaixaBank ya han anunciado que sólo subirán la rentabilidad a algunos clientes. La normalización en la política monetaria irá provocando además un trasvase gradual de fondos de inversión hacia depósitos, sobre todo para los ahorradores con un perfil más conservador.

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