Hacienda estudia activar ya un recargo fiscal a las eléctricas ante la presión de Díaz

Las eléctricas deben contribuir más y se está estudiando cómo hacerlo, lo que se hará lo antes que se pueda y, si puede ser, antes del verano. Así lo transmiten fuentes del Ministerio de Hacienda, en un momento en el que este mensaje sorprende después de la catarata de declaraciones que se han sucedido en las últimas horas entre los ministros económicos del Gobierno, que han refrendado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, frente a Yolanda Díaz, que insiste en que debe aprobarse de inmediato un impuesto a las eléctricas, lo que Montero se ha abierto a estudiar de cara a los Presupuestos.

Pues bien, Hacienda está analizando la medida, y desde el Ministerio trasladan que se perfila como un recargo en el Impuesto sobre Sociedades, una vía más sencilla que la creación de un impuesto. Cabe recordar que frente al tipo nominal general del 25%, banca y petroleras tienen un tipo del 30%. Y en lo que respecta al tipo mínimo del 15% sobre base imponible para grandes empresas, en vigor desde enero, estos sectores se sitúan en el 18%.

Otra de las posibilidades que hay que analizar es qué ocurre con el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), actualmente suspendido. Grava la producción de electricidad de las centrales un 7% y repercute en el precio que los consumidores pagan por la energía consumida. Un recargo de cara a que impacte en las empresas y no se traslade al consumidor es una cuestión que se está analizando. Este impuesto fue objeto de un alud de recursos por parte de las eléctricas pero ha sido finalmente refrendado por el Tribunal de Justicia de la UE y por el Tribunal Supremo.

¿Cómo se articulará el recargo? La fórmula ortodoxa es un proyecto de ley y ahí, a pesar de las discrepancias exhibidas, coinciden Montero y Díaz. La cuestión es que si se activara en paralelo a los Presupuestos, como apuntaba la ministra de Hacienda, no entraría en vigor hasta 2023. Si se aprueba ahora, con una tramitación de urgencia, puede impactar en 2022. Estos impuestos se devengan a 31 de diciembre. A Sociedades le quedan dos pagos fraccionados, en octubre y diciembre.

Si se quiere acelerar más el proceso, cabría hacerse el recargo en el Real Decreto-ley que se prepara. No es lo más adecuado, admiten desde Hacienda, pero su tramitación como proyecto de ley una vez que fuera convalidado lo blindaría de pleitos. La urgente necesidad no parece difícil de defender.

El mensaje de que el ala socialista del Gobierno no contempla activar un impuesto a las eléctricas con urgencia, que se entendía refrendado ayer por Teresa Ribera, José Luis Escrivá y Nadia Calviño, es el que viene trasladando Montero: se abren a estudiar el impuesto a las eléctricas que pide Díaz, pero en los Presupuestos de 2023, es decir, patada hacia adelante. Ribera y Calviño reivindicaron ayer además que prevalece la competencia de la ministra de Hacienda al respecto; Escrivá acusó a Díaz de falta de rigor por pretender aprobar de inmediato un cambio que cree que necesita reflexión y cautela.

Estas declaraciones no han arredrado a la vicepresidenta segunda, que vuelve a la carga en cada intervención pública con la necesidad de actuar ya ante la inflación, el principal problema que cree que tiene España, y apunta directamente a la creación de un impuesto a las eléctricas, con beneficios antes de impuestos que crecen más del 40%, sostiene. Subraya que lo han pedido la OCDE y la Comisión Europea y que lo están implantando Mario Dragui y Boris Johnson.

El escenario se complica

Díaz advirtió ayer a Montero de que un impuesto no puede crearse en los Presupuestos. Nunca lo ha pretendido la ministra de Hacienda, trasladan desde el Ministerio. Lo que planteó es llevar el debate a ese momento, según las declaraciones que ha venido haciendo.

Lo que queda claro es que Hacienda está analizando ahora mismo el asunto para activarlo en breve si es posible. Pesa en el ánimo del Gobierno que mientras se acerca el 30 de junio en que vence el Decreto de choque contra la guerra, el escenario se complica: los efectos de las medidas puestas en marcha han sido limitados, las previsiones sobre el impacto de la inflación se alargan, los precios de la energía siguen presionando y de momento la excepción ibérica acumula subidas de la luz desde que entró en vigor.