Economía

CIFRAS Y LETRAS

Guerra empresarial a la vista por el ascenso de la patronal que amadrina la mujer de Sánchez

El acuerdo PSOE-Sumar ha revuelto las aguas en el mundo de las patronales. El desafío de Conpymes amenaza el statu quo de Cepyme y CEOE. Al Gobierno le beneficia el movimiento.

conpymes pimec El falso apostolado de la sociedad civil
Begoña Gómez, directora de la Cátedra para la Transformación Social Competitiva de la UCM y esposa de Pedro Sánchez. EP

La última vez que Begoña Gómez se dejó ver en público con el presidente de Conpymes fue el pasado miércoles 14 de junio. La esposa de Pedro Sánchez fue la protagonista de la 86ª edición del foro social que organiza anualmente la Fundación Pere Tarrés, un movimiento de acción educativa y social con raíces cristianas y sede en Barcelona. Gómez aceptó la invitación y acudió a la ciudad condal para dar una conferencia, que pasó totalmente desapercibida fuera de Cataluña. El encargado de presentarla fue José María Torres, el presidente de la patronal ‘rebelde’ que aspira a dinamitar el poder de Cepyme y CEOE.

La organización empresarial nació con ese objetivo el 21 de mayo de 2021. Un año y medio después, sus asociados ven mucho más cerca la meta. El día que Begoña Gómez y José María Torres compartieron charla en Barcelona, todas las encuestas electorales daban por segura la victoria holgada de Alberto Núñez Feijóo el 23-J. Pero las urnas jugaron una mala pasada al candidato popular.

Los empresarios ‘díscolos’ de Conpymes vieron una ventana inmejorable de oportunidad para ganarse un asiento en la mesa del diálogo social. Ese espacio siempre ha estado reservado para CEOE, Cepyme y los dos sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT). Formar parte de esa mesa da poder decisión en asuntos clave como el marco laboral, el salario mínimo, las pensiones y, por supuesto, las subvenciones estatales.

En Conpymes forman parte distintas familias de empresarios, desde las pymes de la veterana Pimec a los agricultores de COAG, pasando por los transportistas de Fenadismer (con gran capacidad de movilización) y los autónomos de UATAE (‘enemigos’ directos de ATA, la principal asociación, englobada en CEOE).

El viento soplará a favor de Conpymes esta legislatura gracias a los partidos que sostienen a Sánchez, tanto en la coalición (Sumar) como en el Parlamento (ERC y Junts). A la coalición de Gobierno le interesa potenciar a la joven patronal, para introducir un ‘caballo de Troya’ en la mesa del diálogo social. “Pasarían a tener tres aliados en las negociaciones, para sacar adelante sus reformas”, aseguran fuentes empresariales. Junto a Conpymes formarían parte del tridente, obviamente, UGT y CCOO.

Desde el entorno de Conpymes se han intensificado las labores de lobby, a medida que el PSOE iba despejando el camino de la investidura de Sánchez. Los empresarios de la Confederación cuentan con dos apoyos de nivel. El primero lo aporta la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Y el segundo, la mujer del mismísimo presidente, Begoña Gómez. Ambas no tuvieron reparos en amadrinar a Conpymes cuando nació. Acudieron juntas a la puesta de largo en la Casa Árabe de Madrid, en un acto en el que llamó poderosamente la atención la presencia de Gómez.

La esposa de Sánchez, poco dada a pasear por eventos públicos, se dejó ver en la capital para acompañar a José María Torres, con el que tiene una buena relación. Solo tres meses antes, el 21 de febrero de 2021, el empresario había compartido en su perfil de Linkedin un -en sus propias palabras- “brillante artículo” de Begoña Gómez, titulado ‘La Justicia social como propósito de las empresas’.

Desde el día del estreno, los promotores de Conpymes se han movido para meterse en el terreno de Cepyme. Consideran que la organización que preside Gerardo Cuerva no representa como debería los intereses de las pequeñas y medianas empresas, al colgar de la estructura de CEOE, liderada por Antonio Garamendi y que representa a las grandes compañías. De ahí su batalla por ganar representatividad legal en el diálogo social.

El presidente de Conpymes, José María Torres; la vicepresidenta económica, Nadia Calviño; y el presidente de Pimec, Antoni Cañete.EP

Conpymes había actuado en varios frentes. Además de solicitar al Ministerio de Trabajo su incursión en las mesas, denunció ante la Justicia y ante el Defensor del Pueblo la asignación a CEOE, Cepyme y UGT de una subvención de 30 millones de euros. Ninguno de esos intentos ha llegado a buen puerto. Sin embargo, los empresarios ‘rebeldes’ lograron su mayor victoria el pasado 24 de octubre.

Está recogida en un punto del acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar, que dice lo siguiente: “Se desarrollarán las reglas de representatividad empresarial, especialmente las relativas a la mayor representatividad de las pymes en el ámbito del diálogo social, la negociación colectiva y la participación institucional. Asimismo, se actualizará la representatividad del colectivo de autónomos mediante un sistema basado en principios democráticos”.

Espaldarazo para Conpymes

Ese texto supone un auténtico espaldarazo para Conpymes, con especial mención a sus autónomos asociados de UATAE. Hasta el momento, sus asociados se topaban con los límites legales para participar en las negociaciones laborales. Por ejemplo, el Estatuto de los Trabajadores impide negociar los convenios colectivos a las organizaciones que cuentan con menos del 10% de las empresas y trabajadores a escala nacional (o 15% a nivel autonómico).

El Gobierno de coalición tiene al alcance de la mano un mecanismo contra el que poco pueden hacer Cepyme o CEOE: la capacidad de legislar. El cambio normativo, para hacer hueco a Conpymes, contaría con el beneplácito de PSOE y Sumar. Conpyme debería, eso sí, frenar el seguro contraataque de CEOE y Cepyme.

Ambos podrían trasladar la pelea al Parlamento, ejerciendo influencia sobre los grupos parlamentarios. Y aquí jugaría un papel esencial Foment del Treball. No hay que olvidar que Pimec, liderada por Antoni Cañete, es rival directo de la patronal que lidera en Cataluña Josep Sánchez Llibre, que cuelga de CEOE y agrupa también a numerosas pymes.

La batalla está servida y acabará antes del fin de la legislatura, según pronostican los empresarios. Ese es el objetivo del Gobierno, que ve una forma de debilitar a las dos grandes patronales potenciando a la organización que amadrina la mujer del presidente.

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