Publicado: 18/10/2023 04:45
Actualizado: 18/10/2023 04:50
Pese al proceso judicial por los pagos al exvicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira, el Fútbol Club Barcelona sigue su hoja de ruta sin modificar sus cuentas. La Junta Directiva que encabeza el abogado Joan Laporta ha sorteado provisiones por el caso -la forma de prevenir y transparentar un riesgo futuro para las arcas del club, que supone un gasto anticipado- con el aval de Grant Thornton, el auditor de la institución culé desde 2022 en sustitución de la big four Ernst & Young.
Así se desprende del documento de las cuentas anuales consolidadas del ejercicio 2022/2023, y del informe de auditoría de dichas cuentas con fecha del pasado 25 de septiembre, a los que ha tenido acceso Vozpópuli. Las cuentas y su auditoría fueron cerradas apenas tres días antes de que el juez Joaquín Aguirre resuelva imputar al FC Barcelona por cohecho en la causa por los 7,1 millones pagados al exvicepresidente de los árbitros.
En la citada documentación, el Barça se manifiesta sobre el proceso judicial abierto contra el club tras la denuncia presentada por la Fiscalía Provincial de Barcelona el pasado mes de marzo. "El club se ha personado como investigado en el procedimiento judicial, el cual se encuentra en las primeras actuaciones de la fase de instrucción. Hasta ahora, el juzgado sólo ha tomado decisiones de tipo formal sobre la admisión como partes del procedimiento de personas físicas o jurídicas interesadas en las actuaciones y no se han practicado todavía pruebas con intervención de las partes", ha esgrimido el conjunto culé.
"A fecha de hoy, la Junta directiva del club, así como su área legal y de compliance no pueden evaluar el riesgo ni el impacto económico por ser muy iniciales estas actuaciones, siendo que en el proceso penal la concreción de la responsabilidad civil directa, subsidiaria y petición de multas se produce en un momento procesal posterior, en la fase intermedia y con la calificación provisional", ha incidido la institución blaugrana.
Grant Thornton ha dado por buenas las explicaciones del Barça haciéndolas suyas. Así, sobre la denuncia de la Fiscalía, ha remarcado que, como apuntó el club, "no se han podido evaluar los riesgos ni el impacto económico de estas actuaciones ya que se encuentran en una fase muy inicial".
Los bonistas del Barça sí se han blindado por Negreira
Las palabras de Grant Thornton cobran especial dimensión tras asumir también la auditoría de las cuentas del Espai Barça Fondo de Titulización, el vehículo creado por el club para financiar la reforma del Camp Nou de la mano de bonistas internacionales y financiación bancaria.
Según las cuentas consolidadas, el club ya había dispuesto al cierre del 30 de junio de 2023 de un total de 208 millones de euros. 100 millones salieron de los 987 millones de los bonistas y otros 108 millones, de los 491 millones en créditos bancarios.
En el folleto de constitución del fondo del Espai Barça los bonistas y la Junta de Joan Laporta acordaron el derecho de los primeros a indemnizaciones e incluso precipitar la devolución del dinero con los correspondientes intereses bajo ciertos supuestos relacionados con el caso Negreira
En el folleto de constitución, subsanado en mayo, los bonistas y la Junta de Joan Laporta acordaron el derecho de los primeros a indemnizaciones e incluso precipitar la devolución con los correspondientes intereses del dinero prestado bajo ciertos supuestos relacionados con el caso Negreira, como una posible sanción o acuerdo extrajudicial con la UEFA -que le ha autorizado provisionalmente a seguir participando de competiciones europeas-, o una querella formal de la Fiscalía.
Este medio ha preguntado tanto al club como a la auditora sobre por qué no se ha incluido en las cuentas el impacto posible del caso Negreira a tenor de las cláusulas recogidas por el folleto de constitución del Espai Barça. Desde la GT han preferido no hacer comentarios al tiempo que desde el Barça no ha habido respuesta.
En cuanto al resultado del ejercicio, el club pudo sortear un incremento de 100 millones en los gastos presupuestados gracias a un incremento del negocio y, sobre todo, las palancas de Sixth Street y Barça Studios: el club ha reducido su patrimonio neto negativo a solo unos 516 mil euros (por los 353 millones al cierre de la 21/22) pese a un ebitda negativo de 183 millones la última temporada.
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Si la asamblea de socios se lo permite, y mientras dependa de los socios, ellos sabrán. Cuando ese club pase a otras manos extranjeras, valdrá ya todo.
El Barsa y Sánchez hacen lo mismo. Compran lo que sea con dinero de los demás, Así van a dejar a España y al Barsa, en manos de usureros. Par de trileros.