Vodafone, Orange y MásMóvil piden al Gobierno condiciones favorables para una fusión

Orange, Vodafone y MásMóvil han reclamado al Gobierno y a la CNMC que facilite una fusión entre compañías de telecomunicaciones. El sector lleva tiempo estancado en ingresos y la necesidad de que se produzca la consolidación es imperiosa.

Las conversaciones para fusionarse se producen a tres bandas. Los candidatos son Orange, Vodafone y MásMóvil (hablamos siempre de una operación entre dos), con Telefónica viendo los toros desde la barrera. Son precisamente estos tres operadores los que mantienen conversaciones con el Gobierno y también con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia -CNMC- para que se facilite la consolidación de un sector que ha manifestado en muchas ocasiones esta necesidad.

Si observamos las reuniones de empresas de telecomunicaciones celebradas durante el año pasado con la CNMC, Orange ha sido la que más encuentros ha mantenido. Hasta en cuatro ocasiones se vio con personal del organismo. La última de las citas fue el 6 de octubre y en ella se trató la 'Situación del sector', tal y como refleja el portal de la CNMC.

En el caso de Vodafone, la compañía se reunió en dos ocasiones a finales del año pasado (21 de octubre y 29 de noviembre) para la 'Actualización de temas del sector' y para analizar también la 'Situación del sector'. MásMóvil tuvo un total de tres encuentros con miembros de la CNMC durante 2021.

Las condiciones para que la operación de consolidación sea ventajosa para los operadores depende, en gran medida, de las condiciones que se establezcan para la misma. Hablamos, entre otras cosas, de los conocidos como 'remedies' -remedios en español-. Esto no son más que las directrices que establezca la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para la operación.

Uno de los activos con los que cuentan las telecos son las redes de telecomunicaciones. La geografía en este caso es caprichosa. MásMóvil abona a Orange 280 millones de euros al año por utilizar sus redes. En el caso de que los amarillos cerraran un acuerdo con Vodafone, este arrendamiento se podría ver comprometido, dado que Vodafone cuenta con infraestructuras propias. MásMóvil ya no dependería de las antenas y cables de Orange para dar servicio.

Las condiciones para una fusión no serán ahora tan duras como lo hubieran sido hace unos años

Hay también otros aspectos a considerar una vez llegada la consolidación, como lo es la reducción de plantillas -habrá puestos duplicados- o el recorte en los canales de distribución. Estos y otros aspectos, como el mencionado de las redes de telecomunicaciones, tendrán que ser considerados y evaluados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Vientos favorables para una fusión

Fuentes del sector aseguran que las condiciones o remedios en este caso no serán tan duros como sí lo hubieran sido hace unos años. Los operadores no consiguen crecer en clientes y los precios no han dejado de bajar, lo que lastra sus cuentas.

Por otra parte, el hecho de que en mayo de 2020 el Tribunal General de la Unión Europea (TUE) decidiera anular el veto impuesto a la compra del operador inglés O2 por parte de Telefónica es también una buena noticia. Se trata de toda una declaración de intenciones, y que a buen seguro también afectará a lo que diga Bruselas cuando se produzca una fusión. Ha flexibilizado su postura.

Desde la Comisión Europea, históricamente muy alineada con la defensa del consumidor, se ha producido un viraje hace un tiempo para favorecer las fusiones. Son conscientes de que el sector las necesita si se quiere volver a la senda del crecimiento, y también para competir con economías como la norteamericana o la china. En estas regiones se da servicio con tres grandes operadores. En el viejo continente esta cifra está entre 60 y 80 empresas de telecomunicaciones.

El objetivo en Bruselas es que las grandes telecos absorban a los Operadores Móviles Virtuales (OMV) y compañías de menor tamaño para consolidar el mercado, tal y como avanzó Vozpópuli. "Breton considera que el sector está muy fragmentado, lo que genera deficiencias y grandes costes para las compañías. Su apuesta pasa por crear un Mercado Único de las Telecomunicaciones", explicaron en su día a este diario fuentes cercanas a Bruselas.