En el Ministerio de Hacienda no esperaban un zasca de tal magnitud. A las 11.21 horas de este miércoles, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) colgó en su web un informe demoledor, con argumentos suficientes para amargarle la semana a María Jesús Montero, la responsable de que las cuentas cuadren en España.
Junto a Félix Bolaños, la ministra de Hacienda fue la responsable socialista que más 'premios' obtuvo en el sorteo gubernamental de Pedro Sánchez. Con el cargo flamante de vicepresidenta cuarta, recibió este lunes a los consejeros autonómicos del ramo en la primera reunión de la legislatura del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Montero arrancaba la semana como protagonista de una cita de la que se ausentaron los consejeros de Cataluña y País Vasco, quienes ya tienen al alcance un canal de negociación en exclusiva.
La vicepresidenta apareció exultante en la rueda de prensa posterior -también la primera del nuevo ciclo-, pese a las críticas de algunos consejeros (con el castellanomanchego a la cabeza), sabedora de que tiene los apoyos suficientes para salvar su primer gran escollo (la aprobación de los Presupuestos). Sólo un día después, volvió a comparecer, esta vez en el Palacio de La Moncloa, para presentar el nuevo techo de gasto. La cifra (199.120 millones de euros) marca otro récord que facilitará, precisamente, el sí de los socios parlamentarios a sus Presupuestos.
Montero también anunció que el Consejo de Ministros había aprobado este martes un Plan de Reequilibrio "para corregir desviaciones presupuestarias producidas por las circunstancias excepcionales que llevaron a la suspensión de las reglas fiscales". La vicepresidenta subrayó que ese plan "recoge la senda para rebajar el déficit al 3% el próximo año" y permite al Gobierno cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Además, Montero sacó pecho, afirmando que la coalición que lideran Sánchez y Yolanda Díaz alcanzará tal meta "no con recortes sociales, sino gracias al crecimiento de la economía, la creación de empleo y el impulso de los fondos europeos".
La ministra de Hacienda quizá minusvaloró la capacidad de reacción de la AIReF, el organismo que, junto al Banco de España, más sacó los colores al Ejecutivo en la pasada legislatura. De hecho, en el propio Ministerio aseguraban este martes que contaban con el aval de la AIReF al Plan de Reequilibrio.
No habían pasado ni 24 horas cuando la institución pública se despachó con un informe rotundo de 17 páginas. Lo firma de su puño y letra una alta funcionaria, Cristina Herrero, auditoria e interventora del Estado, acostumbrada ya a decir tantas verdades dolorosas como el gobernador, Pablo Hernández de Cos.
El informe de la AIReF apunta, directamente, al gran lastre con el arrancará 2024 la coalición: la ausencia de una "estrategia fiscal de medio plazo realista y creíble, que permita situar la senda de deuda en una trayectoria descendente y cumpla con los requisitos de sostenibilidad que previsiblemente derivarán de la reforma del marco fiscal europeo". Los dos calificativos lo dicen todo y suponen un torpedo en la línea de flotación del Ministerio.
El plan de Montero no es "realista"
La AIReF considera que el Plan de Reequilibrio de Montero no es "realista" ni "creíble" por varios motivos. De entrada, el organismo reprocha a Hacienda el no haber elaborado "explícitamente" un cuadro macroeconómico que justifique "la senda fiscal planteada". Así mismo, echa en falta "medidas que sustenten la reducción del déficit hasta 2026".
A la vista de estas carencias, Cristina Herrero, mucho más realista, teme que el Gobierno esté ocultando si el proyecto de Presupuestos para 2024 y la actualización del Plan Presupuestario "alterarán las previsiones" macroeconómicas. Además, critica que "los documentos" que ha presentado Hacienda ni siquiera "cuentan con una previsión de ingresos y gastos para la Administración Central, como exige la Ley".
En el Gobierno también ha escocido una petición expresa de la AIReF. El organismo recuerda "la implementación de la política fiscal a corto, medio y largo plazo va a requerir forjar amplios acuerdos a nivel político e institucional de manera transversal a todos los niveles de la administración". Sólo por esa vía se podrá combatir la "vulnerabilidad de la economía española por la persistencia estructural del déficit y el elevado nivel de deuda".
La recomendación de Herrero es casi imposible de materializar para un presidente que inicia la legislatura con una coalición complicada, un parlamento fragmentado y una rebelión autonómica en ciernes por las cesiones a Cataluña y -en menor medida- a País Vasco. Demasiados frentes para Sánchez y para María Jesús Montero, a quienes muchos sitúan ya como 'superministra' tras la salida de Nadia Calviño.
