EEUU sube los tipos 0,75 puntos por tercera vez ante la subida imparable de la inflación

La Fed echa el resto y sube los tipos un 0,75 para combatir contra la inflación, que no da tregua. Los tipos de interés en Estados Unidos se sitúan ya entre el 3% y 3,25%. La Reserva Federal quiere contener a toda costa la inflación y este es la forma más rápida, aunque por el camino se sacrifique crecimiento y lleve el país a recesión.

La Reserva Federal prevé que el PIB de Estados Unidos crecerá sólo un 0,2%, frente al 1,7% que se proyectaba. El crecimiento de 2023 se establece en el 1,2%, frente al 1,7% anterior y para 2024 se mantienen las previsiones en el 1,9%.

El presidente de la Fed ha destacado que "estabilizar los precios es la prioridad y mantener el máximo empleo posible". Así lo ha señalado durante la rueda de prensa que ha tenido lugar este miércoles después de hacer pública la decisión del Comité. También ha augurado "más aumentos de tipos de interés en el futuro", hasta que la inflación esté controlada.

La Reserva Federal subió los tipos por primera vez desde 2018 en marzo pasado, en 0,25 puntos; una subida a la que siguió otra en mayo, de 0,5 puntos, y otra en junio, de 0,75, hasta situarlos en una horquilla de entre el 1,5% y el 1,75%.

Jerome Powell señaló en la reunión de junio que la subida de los 75 puntos básicos era un movimiento puntual, que no esperaba volver a repetir. No obstante, recalcó que las decisiones se irían tomando "reunión a reunión". Este discurso le duró poco puesto que al mes siguiente volvió a subir el precio del dinero un 0,75%. La decisión se tomó por unanimidad de los doce miembros del consejo.

La Fed quiere frenar la inflación

El organismo señala directamente a la guerra en Ucrania como el motivo principal a la "elevada inflación que está pesando sobre la economía mundial". Por este motivo, la Fed seguirá "muy atenta" a los "riesgos de la inflación".

La Fed asegura en el comunicado que se ha enviado este mismo miércoles que el Comité "estará preparado para ajusta la postura de la política monetaria según corresponda y si surgen riesgos que impidan lograr los objetivos [reducir la inflación al 2%]". En este sentido, señala que se tendrá en cuenta una "amplia gama de informaciones", como presiones inflacionarias, el mercado laboral o el desarrollo financiero.