Las familias encaran el verano con un 20% más de ahorro acumulado que antes de la pandemia

Las familias encaran un verano de precios 'inflados' con un instrumento amortiguador: el ahorro forzoso y preventivo acumulado durante la pandemia. El principal refugio del dinero se localiza en los depósitos bancarios, con una rentabilidad muy baja pero disponibilidad inmediata. El colchón que acumulan en ellos los hogares es un 20% mayor al que tenían en mayo de 2019, cerca de 162.000 millones más, según los datos del Banco de España (BdE).

En concreto, las familias ya atesoran la cifra récord de 985.000 millones en depósitos. El gran aumento del ahorro se produjo durante la pandemia, por la fuerte acumulación forzosa (ante la imposibilidad de las familias de gastar y moverse) y preventiva (por la incertidumbre sobre el futuro de sus rentas), recuerda Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE).

En los últimos seis meses el ahorro en depósitos se ha mantenido estable pese al levantamiento de las restricciones por el miedo a la inflación, que ha frenado el consumo de los hogares (se redujo un 2% en el primer trimestre respecto al anterior y se situaba aún un 7% por debajo de los niveles del mismo trimestre de 2019).

Menos capacidad de ahorro

Pese a que el consumo de los hogares no creció en el primer trimestre, la inflación ha provocado que el gasto en consumo (que repuntó un 14% interanual en el primer trimestre) crezca por encima de la renta disponible de las familias (3,8%), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), provocando que tengan que echar mano de este ahorro acumulado durante la pandemia.

Esto explicaría que la tasa de ahorro de los hogares españoles (la parte de su renta disponible que pudieron guardar) se situó en el primer trimestre del año en el -0,8% de su renta disponible, la primera tasa negativa desde el primer trimestre de 2019. Es decir, que no sólo no ahorraron, sino que tuvieron que usar parte del ahorro acumulado para financiar el gasto. No obstante, las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales del INE reflejan que el ahorro suele disminuir en los primeros y terceros trimestres, precisamente, por el aumento del gasto.

En cualquier caso, Gregorio Izquierdo prevé que la tasa de ahorro seguirá contrayéndose en los próximos trimestres por el doble efecto de la inflación: por un lado, las familias tienen menos posibilidad de ahorrar al necesitar un mayor porcentaje de la renta para consumir lo mismo; y por otro, hay menos interés por ahorrar por la reducción del valor real de los depósitos, explica el experto.

Aún así, los hogares siguen contando con un fuerte colchón para afrontar la crisis inflacionista y aumentar su consumo este verano. Las cuentas trimestrales no financieras del INE reflejan un ahorro bruto acumulado por las familias durante la pandemia (entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2022) de 196.000 millones; la mayor parte, como se ha explicado, en depósitos bancarios. A estos también se suman otras fórmulas de ahorro, como los activos financieros o la amortización de las hipotecas, que en contabilidad nacional computan como ahorro.