Fainé y Torres dejan solo al Gobierno en la 'operación reconquista' de Telefónica

Isidro Fainé y Carlos Torres se apartan de la 'operación reconquista' en Telefónica. En plena contraofensiva del Gobierno para frenar el desembarco de Arabia Saudí, CaixaBank y BBVA marcan distancias y descartan reforzar su posición conjunta de algo más del 10% en la teleco. Del malestar inicial provocado por no estar al tanto del movimiento saudí para comprar el 9,9% se ha pasado incluso a defender la entrada del grupo Saudi Telecom Company (STC).

"No podemos hacer más. No podemos comprar un bloque significativo en estos momentos", trasladan a Vozpópuli fuentes próximas a los bancos. El Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) estudia adquirir un paquete de Telefónica, como comunicó este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque no concreta el porcentaje que estaría dispuesto a tomar y aclara que el análisis "no presupone" ninguna decisión al respecto.

Ambas entidades conforman el núcleo duro en el capital de la teleco desde hace casi 30 años. Se sientan en el consejo con sendos vicepresidentes: Fainé, en representación de CaixaBank; y José María Abril, alto directivo de BBVA.

"En absoluto vamos a ampliar la participación de BBVA en Telefónica", afirmó sin ambages Onur Genç

CaixaBank controla un 3,5% de Telefónica, a lo que hay que sumar algo más del 2% a través de Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, el principal accionista de la entidad bancaria. BBVA, por su parte, declara un 4,85%. "Tenemos una posición estable. No tenemos previsto hacer cambios", garantizó Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, hace unos días.

Posturas distanciadas

Un postura que sonó más distante en BBVA. "En absoluto", contestó sin ambages Onu Genç, consejero delegado del grupo de La Vela, preguntado sobre si la entidad planea reforzar el paquete en Telefónica. Y dejó claro que el 4,85% es una participación financiera "y no estratégica".

De hecho, el banco siempre ha contabilizado su paquete en la teleco, que se ha mantenido en torno al 5%, como 'disponible para la venta'.

En plena contraofensiva al desembarco saudí, el Gobierno informa ahora puntualmente a los máximos accionistas, como indican las fuentes. Aunque en el seno de CaixaBank y BBVA se desprende que el movimiento de reconquista poco tiene que ver con ellos.

Enfado por el 'impuestazo'

Otras fuentes consideran que el cambio de discurso de los bancos, sobre todo de CaixaBank, es una respuesta al pacto de PSOE y Sumar para hacer permanente el impuesto. "Se ha acosado a los bancos y ahora es difícil pedirles ayuda", indican fuentes financieras.

"Está muy bien que haya inversores interesados en Telefónica", proclamó Genç. Unos días antes, Gortázar se había pronunciado en la misma línea: "La inversión extranjera es importantísima".

Ambos argumentos son parecidos a las críticas que están lanzando los banqueros al Ejecutivo en funciones por su intención de alagar el impuesto, que estaba ideado en un principio sólo para 2023 y 2024. El más duro en su reproche fue el consejero delegado de BBVA, que advirtió de que se crea "incertidumbre jurídica" y el gravamen tendrá un impacto negativo en la inversión.

"Los movimientos patrióticos en negocio no suelen funcionar", advierte un alto ejecutivo de unos de los grandes fondos extranjeros con presencia en España

Las alertas de los bancos también se activan sobre la concesión de crédito, al drenar capital que estaría disponible para prestar. "Con un euro de capital podemos invertir hasta veinte veces más en crédito", resumió con contundencia Genç.

Desde hace días, en los círculos financieros y empresariales se propagaba la posibilidad de que surgiera un golpe de efecto que frenara a Arabia, como publicó este medio. Se buscaba una suerte de 'caballero blanco' que socorriera al 'bloque nacional' en Telefónica ante el asalto saudí. Aunque ahora el Gobierno ha tomado un papel activo al explorar la entrada de la Sepi. "Los movimientos patrióticos en negocio no suelen funcionar", aventura un alto ejecutivo de uno de los grandes fondos extranjeros en España que pide el anonimato.