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Economía

Fainé recuerda al Gobierno que las empresas "no son el enemigo sino parte de la solución"

El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa advierte sobre el riesgo de que la desigualdad "rompa las 'costuras' sociales y políticas que tanto tiempo nos ha costado tejer"

La Caixa Fainé
El presidente de CriteriaCaixa y la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé. EUROPA PRESS

El presidente de la Fundación CEDE y de la Fundación Bancaria "la Caixa", Isidro Fainé, clausuró este jueves en Barakaldo el Congreso de Directivos CEDE con un mensaje: "No podemos permitir que la desigualdad se haga insoportable y rompa las 'costuras' sociales y políticas que tanto tiempo nos ha costado tejer".

Fainé hizo un repaso sobre los grandes desafíos a los que nos enfrentamos actualmente: el cambio demográfico, el cambio climático, la tensión de las relaciones internacionales con múltiples conflictos en el mundo, la transformación tecnológica o el aumento persistente de la desigualdad y la pobreza, "que es el factor de riesgo más importante tanto en todo el mundo como en nuestro país".

Según manifestó, la medicina monetaria europea adoptada hasta la fecha es "la correcta", por lo que pidió que en España las políticas públicas sean "acertadas y decididas". También incidió en que es necesario que el sector público y privado trabajen de manera colaborativa, "una colaboración amplia, basada en el diálogo", remarcando que las empresas "no son el enemigo a combatir de la economía española, sino que forman parte de la solución".

"Las empresas podemos ayudar a la buena evolución de la economía del país. Para ello, podemos valernos de diferentes palancas competitivas", subrayó. El presidente de la Fundación CEDE reflexionó sobre las fortalezas de las empresas españolas y explicó qué más necesitan hacer. "Conviene que nuestras empresas crezcan y se hagan más productivas. Pueden encontrar buenas oportunidades de crecimiento en Europa".

También destacó que el factor "decisivo" de las empresas son los empresarios, los equipos directivos y los empleados, además de que no se puede perder la proximidad con el cliente. "El liderazgo es bueno cuando se consigue movilizar a todas las personas de la empresa hacia los objetivos colectivos, y cuando se respetan unos valores empresariales nobles y se persigue un propósito empresarial alineado con el progreso social y humano. Por ello, un rasgo distintivo del buen líder es la fidelidad a los valores de la empresa. Se lidera desde el ejemplo", aseveró.

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