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Inesperado desencuentro entre Iberia y los sindicatos, que ya hablan de “guerra fría”

La paz ha durado poco en Iberia. Desde que a mediados de marzo se firmara el pacto de mediación propuesto por Gregorio Tudela, el clima laboral en la aerolínea se relajó de forma significativa, pese a que el colectivo de pilotos no ha firmado el acuerdo y ha amenazado con movilizaciones. Sin embargo, este escenario ha sufrido un inesperado vuelco, después del sorprendente desencuentro protagonizado este lunes por la aerolínea y los representantes de los trabajadores.

Las negociaciones en torno a los objetivos de productividad se encontraban a finales de la semana pasada en su recta final. Incluso el acuerdo se daba prácticamente por cerrado en lo que concierne al colectivo de tripulantes de cabina. Pero a lo largo de la jornada de este lunes todas las reuniones de las diferentes mesas de negociación concluyeron con un sorprendente desencuentro. En virtud de lo acordado en el pacto de mediación, esta situación conduce a Iberia a rebajar en cuatro puntos más los salarios de los trabajadores.

Sin embargo, no es esta circunstancia la que ha generado más alarma entre los sindicatos sino el cambio de actitud de la dirección de Iberia de la semana pasada a este lunes. De esta forma, han vuelto a repetirse las acusaciones de “chantaje” y de “mala fe” que recuerdan al complicado inicio de año que se dio en Iberia, que desembocó en la convocatoria de quince días de huelga de los que se ejecutaron diez.

Los trabajadores consideran que la dirección de Iberia ha modificado radicalmente su postura por orden directa del holding IAG, que agrupa a la aerolínea española y a su socio British Airways. “A finales de la semana pasada las negociaciones estaban concluidas en un 90% y lo que entonces servía, ahora ya no vale”, apuntan en fuentes sindicales, que con este hecho dan por finalizado el clima laboral estable que propició el acuerdo del mediador Tudela.

Clima de desconfianza

Los sindicatos van más allá y llegan a hablar de la apertura de “un periodo de guerra fría” a partir de ahora. “Esperemos que no acabe en ‘guerra caliente’ pero, por el momento, la actitud es decepcionante”. Las conversaciones con la compañía deben seguir, ahora en el marco de la viabilidad futura de la empresa, pero el clima de confianza ha desaparecido.

Iberia ha citado este martes a los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los TCP para "culminar el proceso de negociación de las medidas de productividad que se acordaron en la mediación".

Los sindicatos acusan a Iberia de actuar de "mala fe" y de no haber tenido intención de negociar en el ámbito del handling, para el que la dirección presentó las mismas propuestas de descuelgue que habían aceptado retirar en el acuerdo de mediación.

La falta de acuerdo en ese apartado ha implicado que Iberia dé por finalizada también la negociación de mantenimiento, en la que sí se habían registrado avances, según fuentes sindicales.

Las organizaciones lamentan que el proyecto que IAG, hólding que integra a Iberia y British Airways tras su fusión, tiene para la aerolínea española no considere a mantenimiento y handling como negocios estratégicos.