Publicado: 18/11/2022 11:08
Actualizado: 18/11/2022 11:34
Menos de un mes ha pasado desde que Elon Musk se convirtiese en el dueño de Twitter. El multimillonario confirmó la compra con un mensaje muy escueto: "El pájaro ha sido liberado". El acuerdo se concretó en 44.000 millones de dólares en la fecha límite dada por el tribunal estadounidense para evitar ir a juicio.
Desde ese momento, las oficinas de la red social no han dejado de ser protagonistas. Una de las primeras medidas de Musk en la empresa fue despedir a algunos de los máximos directivos: el consejero delegado, Parag Agrawal; el director financiero, Ned Segal, y la máxima responsable de políticas y asuntos legales, Vijaya Gadde. Antes de la adquisición, el multimillonario se presentó en la sede cargado con un lavabo. Una imagen que publicó en un tuit con la frase: "Deja que se hunda".
Los empleados han dicho basta
Este jueves los empleados de Twitter han dicho basta. Las oficinas de la red social se han tenido que cerrar después de miles de empleados hayan optado por dejar la compañía y negarse a trabajar más horas bajo la amenaza de más despidos de Elon Musk. Hay que recordar que los primeros despidos ya se produjeron hace unas semanas.
La empresa ha tomado esta decisión por el temor a que algunos trabajadores "pudieran sabotear la red social". Además de este cierre de las oficinas, Twitter ha cerrado el acceso a la herramienta de comunicación interna y a los dispositivos de la compañía que tienen los trabajadores, es decir, ha seguido la misma línea que hace unas semanas, cuando despidió al 50% de la plantilla.
La renuncia de los empleados llega después de que Musk les diera un ultimátum para que todos se comprometiesen a trabajar de forma "extremadamente dura" en la empresa o se fueran.
Centenares de trabajadores se han despedido en la herramienta de comunicación interna aceptando la oferta de Elon Musk de recibir tres meses de sueldo si optaban a dejar su puesto.
En busca de alternativas a Twitter
Con esta situación, ha crecido el temor entre los usuarios de Twitter de que esta red social finalmente cierre. Algunos extrabajadores de la compañía ya han augurado su final porque no existen un cupo mínimo de ingenieros que estén a cargo de algunos de los sistemas críticos, por lo que esto podría provocar que la plataforma, en algún momento, deje de funcionar.
Este temor ha hecho que se cuele en Tendencia de Twitter varios hastag como #RIPTwitter, #TwitterOFF, #TwitterDown, Twitter 2, Adiós Twitter o Cierra Twitter. Y muchos están empezando a buscar una alternativa.
Sin duda, la aplicación que no ha parado de crecer después de la compra de Twitter por parte de Musk ha sido Mastodon. Una red social que se autodefine como libre y federada que hace especial hincapié en ser una alternativa libre, abierta y sin censuras.
EEUU se pronunció tras la compra de Musk
El Gobierno de Estados Unidos advirtió a Elon Musk de que en las redes sociales "no hay lugar para el discurso de odio" después de que el magnate sudafricano compartiese sus planes de promover una mayor libertad de expresión en Twitter tras la compra.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha afirmado que el Gobierno estadounidense ha sido "muy claro al respecto" y que el presidente "ha dicho durante mucho tiempo que las empresas de redes sociales deben tomar medidas para hacer frente a la propagación del odio en sus plataformas. Y también ha sido claro en su preocupación por el poder que las grandes plataformas de medios sociales tienen sobre la vida cotidiana".
Los trabajadores de Twitter España afectados
A un total de 26 trabajadores de la sede de España se les comunicó su despido de Twitter. Así lo contó el secretario de general del sindicato de UGT, Pepe Álvarez, asegurando que en España para hacer un despedido colectivo se debe "abrir periodo de consultas, negociar 15 días y comunicarlo a la autoridad laboral".
Después de los despedidos masivos en Estados Unidos, Asia y parte de Europa, los empleados de nuestro país también temían que con la llegada de Musk se despidiera a toda la plantilla. Fuentes de trabajadores contaron a Efe que temían "la extinción" de la plantilla.
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