Carlos Slim tiene prisa por comprar acciones de FCC, tanto que parece no poder esperar a que se apruebe la OPA que él mismo ha lanzado sobre la compañía de la que es su principal accionista. Desde que el pasado 4 de marzo anunciara la oferta por el 100% del capital del grupo de construcción y servicios, Slim ha comprado en el mercado casi un 2% del capital, por lo que su participación ha pasado del 29,5% al 31,4% con el que cuenta en la actualidad.
La OPA está pendiente de la aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que este lunes anunció la admisión a trámite de la oferta. Sin embargo, Slim ha decidido ir adelantando las compras. Un movimiento que no deja de ser sorprendente, toda vez que los precios a los que el magnate mexicano está comprando las acciones son muy similares a los de la OPA (7,60 euros por título). Desde luego, no se trata de una cuestión de ahorro porque éste está siendo totalmente simbólico.
Estas operaciones, que se han registrado a lo largo de 13 jornadas bursátiles desde el anuncio previo de la oferta han supuesto un desembolso de algo más de 53 millones de euros para Slim. Una cantidad que ya no tendrá que abonar cuando se liquide la oferta, para la que cuenta con avales bancarios superiores a los 1.500 millones de euros.
No obstante, fuentes del mercado estiman que la inversión que finalmente hará Slim en la oferta no será ni mucho menos tan voluminosa. De hecho, Esther Koplowitz, segunda accionista de FCC, no acudirá a la ofertad. En el mejor de los casos, apenas el 50% del capital la aceptará.
Acaparando el mercado
Sin embargo, la mayoría de los accionistas están atrapados en el valor a precios notablemente más elevados que el que Slim ofrece en la OPA, por lo que tampoco parece probable que vayan a vender sus acciones en la operación.
“En principio no tiene mucho sentido ir comprando acciones ahora, antes de que se apruebe la operación, porque no obtiene una ventaja aparente”, apunta una fuente bursátil, que matiza que “sólo se explicaría si en el entorno de Slim existiera una sospecha de que la CNMV va a obligarle a subir el precio de la OPA, aunque no parece probable”.
En este sentido, el precio propuesto en la oferta es sensiblemente superior al precio al que Slim compró las últimas acciones de la compañía antes de anunciar el lanzamiento de la oferta, en el entorno de los 7 euros.
“Otro posible motivo de llevar a cabo estas operaciones es intentar calibrar la aceptación que va a tener la oferta”, señalan desde el mercado.
En algunas de las sesiones en las que Slim ha llevado a cabo la compra adicional de acciones, el magnate mexicano ha acaparado prácticamente la operativa sobre el valor. Por encima de todas destaca la jornada del pasado 5 de abril, en la que las adquisiciones de Slim supusieron el 86% del total negociado ese día por FCC en la Bolsa de Madrid. Otros días, como el 10 de marzo, Slim fue responsable de casi un cuarto del volumen movido por FCC.