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Economía

El juez de la quiebra de Dentix asume la investigación a KKR por la caída de la cadena

El juez Andrés Sánchez Magro ha acordado sumar al concurso de Dentix la demanda presentada contra KKR. La cadena de clínicas dentales le señala como principal responsable de su quiebra

El juez de la quiebra de Dentix asume la investigación a KKR por la caída de la cadena
Sede de Dentix

El Juzgado de lo Mercantil nº2 de Madrid ha acordado acumular en el concurso de acreedores de Dentix la demanda presentada por la cadena de clínicas dentales contra KKR por presunto incumplimiento de contrato, según consta en la documentación judicial consultada por Vozpópuli. Dentix acusa al fondo norteamericano de empujarle a la bancarrota tras retirar de forma presuntamente irregular la inversión prevista en la compañía.

El administrador concursal de la compañía, Ius + Aequitas, trasladó hace meses al juzgado que la ley concursal obligaba a acumular en el concurso los juicios pendientes como el que KKR y Dentix mantenían en el Juzgado de Primera Instancia nº 58. Dentix logró que el tribunal acordase medidas cautelares que impidiesen al fondo romper el contrato, decisión que luego fue avalada por la Audiencia Provincial.

El juez de lo mercantil Andrés Sánchez Magro entiende que un procedimiento judicial como el que enfrenta a Dentix y KKR afecta de forma directa al patrimonio de la concursada y, por tanto, no puede disociarse del concurso, por lo que deben tramitarse de forma conjunta: “Su efecto económico y de toda índole sobre este concurso es incontestable y eso obliga a que pueda y deba ser enjuiciado en esta sede concursal”, explica el juez, que también señala que "el carácter universal del concurso" justifica la decisión de concentrar en un solo órgano judicial todos los asuntos que afectan al patrimonio de Dentix, respaldando así los argumentos de la administración concursal.

"Los procedimientos que se pretenden acumular son sensibles, y están especialmente relacionados con el concurso al ser lo que se discute en los mismos la principal causa de la solicitud de concurso y aunque eso no signifique que KKR funds sea directamente la causante, cuestión que se tendrá que dilucidar, en su caso, en el transcurrir de aquella. Nótese que ya existe una resolución judicial que, insistimos, sin prejuzgar, sí admite (parcialmente) unas medidas cautelares", reza el auto que estima la solicitud del administrador concursal.

"La cuestión ni es pacifica, ni es sencilla, pero todos los elementos en juego dentro de la búsqueda cartesiana que se exige hacen que este juzgador se incline por su admisión dado que con la misma no solamente no se suprime garantía procesal alguna a ninguna de las partes (...) sino que, además, se traslada a la sede mercantil un procedimiento que parece (...) la piedra angular sobre la que pivota o pivotará este concurso y, evidentemente, más allá de si existe esa administración de hecho (...), lo que está claro es que su efecto económico y de toda índole sobre este concurso es incontestable y eso obliga a que pueda y deba ser enjuiciado en esta sede concursal", concluye.

KKR ya se opuso en un primer momento a esta acumulación y lo ha vuelto a hacer tras la decisión de Sánchez Magro tras presentar un recurso de reposición todavía pendiente de resolverse, detallan las mismas fuentes.

El traspaso de la demanda al juzgado de lo mercantil no resulta beneficiosa para los intereses del fondo norteamericano, ya que ahora va a ser juzgado mirando el interés del concurso y de todos los acreedores. Si el asunto se quedase en el juzgado de instancia, el pleito se limitaría a un conflicto entre Dentix y KKR, sin más partes implicadas.

Un concurso millonario

El origen de los desencuentros entre Dentix y KKR, uno de los mayores fondos de inversión del mundo, se remonta a 2016, cuando el grupo norteamericano le concedió un préstamo de 200 millones de euros para financiar su expansión. Este crédito estaba dividido en dos tramos, uno de 140 millones y otro de 60 millones.

Tres años después, la cadena de clínicas dentales atravesaba un momento complicado y encargó a Rothschild la búsqueda de un socio inversor. El elegido fue KKR, que ya conocía la compañía y que a finales de 2019 firmó con la compañía y su presidente Ángel Lorenzo Muriel un acuerdo que incluía una inyección inmediata de 20 millones de euros y una capitalización de deuda de 160 millones (140 millones del contrato de financiación de 2016 y los 20 millones citados). Por tanto, se preveía que el fondo terminaría controlando el 95% de la compañía.

No obstante, todo se torció en febrero de 2020, cuando KKR comunicó a Dentix que daba por resuelto el acuerdo tras acceder a nueva información relevante sobre las cuentas a la que no había tenido acceso previamente. Esa nueva información apuntaba a una situación financiera de la compañía más grave de la conocida, lo que llevó a KKR a alegar lo que se conoce en la terminología financiera como un cambio adverso relevante (MAC, por sus siglas en inglés) para dar carpetazo a la operación.

Fue entonces cuando Dentix solicitó en los tribunales la adopción de medidas cautelares para impedir que su socio norteamericano rompiese con la cadena de forma unilateral. El 13 de marzo de 2020, hace más de año y medio, el grupo anunció que había solicitado de forma voluntaria el concurso de acreedores y señaló directamente a KKR como el principal responsable de la situación.

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