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Economía

Defensa refuerza su vínculo con Telefónica en pleno asalto saudí con un contrato de 84 millones

El ministerio que encabeza Margarita Robles prevé asignar a la multinacional un nuevo lote de servicios de comunicación para las Fuerzas Armadas

Margarita Robles, ministra de Defensa
Margarita Robles, ministra de Defensa

En medio de presuntas suspicacias dentro del Gobierno por la entrada de Arabia Saudí en el capital de Telefónica, el ministerio de Defensa ha dado pasos en la línea de ampliar su vínculo con la teleco del Ibex 35. Lo hará con un nuevo contrato multimillonario, en virtud de su acuerdo marco para la "implantación de la red de transporte de telecomunicaciones en uso dedicado a la infraestructura integral de información para la Defensa".

El departamento que dirige Margarita Robles ha determinado que la empresa que dirige José María Álvarez Pallete es la única entre las interesadas que reúne los requisitos técnicos para hacerse con cada uno de los cuatro lotes en que se ha dividido el nuevo contrato sobre sus comunicaciones, valorado en un total de 83,6 millones de euros (101 millones con impuestos). El plazo de ofertas se saldó el pasado 10 de noviembre con Indra, Líneas y Cables, Canarias Submarine Link y Balalink como contendientes del concurso junto a Telefónica.

La teleco se hará así con la fase 3 del plan de gestión de las telecomunicaciones para las Fuerzas Armadas que ya tuvo en la misma operadora al ganador de las primeras fases, valoradas en más de 120 millones de euros en total y adjudicadas el pasado mes de abril.

Aquellos dos lotes contemplaban el despliegue y mantenimiento de una red de fibra oscura que extienda más allá de Madrid la red de comunicaciones dedicadas del Ejército, así como la conexión de esta red con las Islas Canarias.

Los contratos fueron adjudicados a Telefónica meses antes de que la empresa Saudi Telecom, participada en un 64% por el fondo soberano de Arabia Saudí, anunciara en septiembre su entrada en el capital de la compañía española. Y ello, con un 4,9% directo en acciones y otro 5,09% en derivados, que le volverían el primer accionista de la teleco durante décadas controlada por el propio Estado español una vez obtenga las autorizaciones regulatorias pertinentes.

Una operación de 2.100 millones de euros que ha despertado recelos en términos de seguridad nacional en torno a la Moncloa, pero que reafirmaría lazos preexistentes entre las autoridades españolas y la Monarquía en Riad.

El Ejecutivo español ha llegado a reconocer, de hecho, estar estudiando la posibilidad de entrar en el capital de la teleco, participado ya por los bancos CaixaBank y BBVA y el mayor fondo de inversiones del mundo, BlackRock. La coyuntura se simultanea con el mutismo del Gobierno socialista ante el flamante Expediente de Regulación de Empleo para un máximo de 5.124 empleados iniciado por la cotizada en el Ibex.

Defensa premia a Telefónica y Epicom

Por lo pronto, nada de lo anterior impediría que la nueva licitación de Defensa en materia de telecomunicaciones acabe en manos de Telefónica: se repartiría, formalmente, entre Telefónica España y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España.

La adjudicación, pendiente de cierre y formalización, apunta a servicios en materia de extensiones de fibra oscura de la red troncal de Transporte bajo competencia de Defensa, una fibra oscura para la conexión de Valencia con Mallorca y otra para la de Lanzarote con Gran Canaria (en todos los casos, con una nota para la oferta del adjudicatario de 7,5 sobre 10), así como el aprovisionamiento de nuevo equipamiento (con 16,75 puntos sobre 20).

En el último año, el ramo que encabeza Robles ha movilizado más de 300 millones de euros para mejorar la red de comunicaciones de las Fuerzas Armadas. Entre sus adjudicatarios ha sobresalido Telefónica, seguido de la empresa Epicom -controlada en un 60% por Duro Felguera y un 40% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. A Epicom se le ha encargado el suministro de equipos criptográficos hasta 2029, así como la actualización de cifrados y la aportación de nuevos equipamientos.

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