El Banco de España constata un repunte de las empresas obligadas a renegociar créditos

El Banco de España acaba de publicar la marcha de la financiación a familias y sociedades no financieras en el pasado mes de junio. Según los datos de la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos, en dicho mes, el montante de los préstamos y créditos a los hogares aumentó un 1,3%, mientras se mantuvo prácticamente inalterado el destinado a las empresas.

Hay, sin embargo, un hecho destacado en la actualización permanente de los datos que realiza el banco central español: la renegociación de créditos a las empresas se ha disparado un 40,4% en el mes de junio, después de once meses consecutivos a la baja. Según el Banco de España se renegociaron en dicho mes créditos por importe de 2.181 millones de euros, cuando en el mes anterior el montante había ascendido a 1.537 millones.

El Banco de España ha detectado un elevado incremento en el volumen de préstamos bancarios de más de un millón de euros (los menos frecuentes), al reducirse intensamente la captación de fondos mediante emisiones de valores, por el aumento del coste de los bonos tras el cambio de rumbo de la política monetaria del BCE.

En la primera mitad del año, las empresas han recibido de las entidades de crédito financiación a través de nuevas operaciones por un importe de 182.286 millones de euros, 35.000 millones más que en el mismo periodo del año anterior. La institución monetaria explica este incremento por la acumulación de colchones de liquidez que están llevando a cabo las empresas mediante el recurso al crédito, dado el aumento de la incertidumbre provocado por el conflicto en Ucrania.

Las renegociaciones de crédito son operaciones bancarias normales, que suelen incrementarse cuando hay momentos de incertidumbre económica o crisis. En junio de 2021 se llegaron a realizar por importe de 5.281 millones de euros, el equivalente al 16,6% de todas las nuevas operaciones que se suscribieron entre bancos y empresas.

Evolución del crédito

Desde esa fecha y hasta el pasado mes de febrero los volúmenes de crédito renegociados han ido disminuyendo mes a mes. En febrero tocaron suelo en 1.507 millones y desde entonces el ascenso, aunque moderado, parece imparable. Los expertos lo vinculan a la situación contable de algunos sectores que todavía no han alcanzado los niveles prepandemia, al haberse visto más directamente afectados por la misma. El hecho de que las barreras de protección de los préstamos impulsadas desde el Gobierno hayan llegado en muchos casos a su fin o estar muy cerca podría estar relacionado con el fuerte crecimiento registrado en junio.

Como indica el propio Banco de España al referirse a la evolución del crédito en los tres primeros meses de este año, los sectores empresariales más afectados por la pandemia, que concentraron gran parte del crecimiento del crédito a empresas al inicio de aquella, han moderado su saldo de crédito vivo en los últimos trimestres, con descensos interanuales del 3,9  % en marzo de 2022. Los sectores moderadamente sensibles al Covid-19, por el contrario, han tomado el relevo en cuanto a la acumulación de financiación bancaria, y crecieron hasta marzo un 4,7 % respecto al año anterior. Por último, los sectores menos afectados por la pandemia han vuelto a mostrar descensos importantes en su apelación al crédito en el primer trimestre del año (–5,4  % interanual).

El volumen de créditos bancarios renegociados con empresas lleva cuatro años creciendo de forma consecutiva. El nivel más bajo en el pasado reciente se alcanzó en 2018, con 16.066 millones de euros, pero desde esa fecha la cifra no ha hecho más que aumentar. A finales del pasado año se situó en 31.499 millones de euros después de aumentar en un solo ejercicio un 49%.

En el último informe del Banco de España sobre “Evolución reciente de la financiación y del crédito bancario al sector privado no financiero” correspondiente al la primera mitad de este año, la institución calcula que más de la mitad de las operaciones de renegociación están clasificadas en la jerga bancaria como “dudosas”. Su crecimiento en marzo pasado fue del 8,8% en tasa interanual. Pero hay una importante salvedad. Mientras las de créditos concedidos a las familias cayeron un 6,6%, en el caso de las empresas crecieron un 22,7%.

¿Qué va a pasar en los próximos meses? La Encuesta de Préstamos Bancarios adelanta que las peticiones de crédito van a disminuir en el tercer trimestre “en todos los segmentos, aunque lo hará de forma más intensa en el caso de las procedentes de los hogares, particularmente en los préstamos para la compra de vivienda.