Quantcast

Economía

La CNMV vigilará si hay concertación de la Sepi con accionistas de Indra para instar una OPA

El valor de Indra en Bolsa se desplomó el miércoles un 9,4%, un día después de que la Sepi comunicara haber recibido autorización del Gobierno para elevar su participación en el grupo tecnológico hasta el 28%

El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura. David Zorrakino / Europa Press.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores vigilará la posible situación de concertación de la Sepi con otros accionistas de Indra y valorar, en su caso, si es obligado el lanzamiento de una oferta por el 100% del capital.

El organismo público, controlado por el Ministerio de Hacienda, comunicó el martes, al cierre del mercado, haber recibido autorización del Gobierno para elevar su participación en Indra desde el 17,75% actual hasta el 28% del capital, rozando el umbral del 30% a partir del cual es obligado el lanzamiento de una OPA.

El valor de la multinacional tecnológica y de defensa española se desplomó el miércoles en Bolsa, cayendo un 9,41% y cerrando a 8,38 euros por acción. Indra fue el valor del Ibex que más perdió ayer, debido aparentemente al rechazo con el que los inversores recibieron la noticia de la posible ampliación de la participación pública en el grupo.

La normativa contempla el supuesto de OPA obligatoria en el caso de existencia de pactos entre accionistas

La normativa sobre ofertas públicas de adquisición de valores cotizados contempla el supuesto de OPA obligatoria en el caso de existencia de pactos, verbales o escritos, con otros titulares de valores que impliquen la adquisición del 30% de los derechos de voto de forma concertada (OPA por concertación).

En el caso de Indra, la presencia en su capital de la empresa de defensa vasca Sapa Placencia, con el 5%, sumado al 28% que puede llegar a alcanzar la Sepi, augura un posible conflicto accionarial y normativo por la previsible imagen de concertación que ofrezcan ambos accionistas.

Sapa Placencia comunicó a la CNMV la adquisición de un 5% del capital de Indra, una operación valorada en unos 90 millones de euros, el pasado 14 de diciembre.

Los consejeros independientes de Indra han logrado hasta ahora frenar el empeño del Gobierno por comprar ITP Aero

La sorprendente aparición de la empresa vasca en el capital de la multinacional española se ha entendido como un movimiento instado por el Ejecutivo en su afán por tomar el control de Indra y facilitar la compra de una participación del grupo ITP Aero.

Las cuentas de la histórica empresa de defensa Sapa Placencia, de la familia Aperribay, no son las de un grupo con el músculo financiero suficiente como para acometer una operación de esta envergadura. El grupo guipuzcoano aporta 10 millones y el resto lo financia Deutsche Bank mediante derivados.

Sapa Placencia es accionista minoritario de ITP Aero, la compañía vasca fabricante de motores vendida por Rolls Royce al fondo estadounidense Bain Capital. La operación de adquisición de Bain Capital está pendiente de que el fondo consiga atraer a otros socios españoles al capital antes del próximo mes de junio.

El Gobierno instó en mayo el nombramiento de Marc Murtra como presidente de Indra en sustitución de Abril-Martorell

El Gobierno está empeñado en que Indra forme también parte del capital de ITP Aero. Pero hasta ahora el consejo de administración del grupo, con los independientes a la cabeza, se ha opuesto a la operación.

El nombramiento, el pasado mes de mayo, de Marc Murtra, cercano al PSC, como presidente, no ejecutivo, de Indra, en sustitución de Fernando Abril-Martorell; la compra del 5% del grupo por parte de Sapa; y la reciente autorización a la Sepi para que amplíe su participación hasta el 28%, son movimientos que no pueden entenderse sin tener en cuenta ese empeño del Ejecutivo por controlar Indra y que esta se convierta también en accionista relevante de ITP Aero, consideran distintas fuentes consultadas por este diario cercanas a la dirección de Indra.

Concertación polémica


La OPA por concertación ha estado rodeada de polémica en España, una medida contemplada por la normativa española y europea, pero que no se llega a emplear.

Los casos de Endesa, Codere o Naturgy han despertado dudas sobre la concertación entre accionistas

La entrada de Enel y Acciona en Endesa en el año 2007 puso a prueba la normativa referida a la concertación, revelando las lagunas existentes sobre la cuestión. En aquella ocasión, el grupo alemán EON denunció presunta concertación entre Enel y Acciona con el Gobierno español para tomar el control de Endesa, sin éxito.

La familia fundadora de Codere, los Martínez Sampedro, denunció presunta concertación entre los fondos que tomaron la mayoría del capital del grupo español de juego, sin que, de momento, su denuncia haya calado entre los reguladores españoles.

También sobre la posición de los fondos internacionales en el capital de Naturgy ha sobrevolado la posibilidad de que existiera concertación entre ellos y que pudiera obligárseles a lanzar una OPA por el 100% del capital.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.