Publicado: 10/02/2022 18:33
Actualizado: 14/02/2022 21:05
Las empresas de comercialización de derechos audiovisuales Team Marketing y Relevent Sports han estimado que la nueva Champions League de 36 equipos en la que trabaja la UEFA frente a la Superliga de Florentino Pérez podría generar un negocio de alrededor de 5.000 millones de euros anuales, según confirman a este diario fuentes del mercado. Dichas fuentes puntualizan que se trata de una estimación de ingresos potenciales por parte de sendas comercializadoras, a falta de que se realice el 'tender' con operadores.
La cifra aplica al formato en el que está trabajando Aleksander Ceferin frente a la Superliga europea planteada por el presidente del Real Madrid (que ya consiguió un crédito de 4.000 millones para doce clubes). La proyección de ingresos con la que cuenta Ceferin ronda los 13.000-15.000 millones de euros para el ciclo 2024/2027, en la línea de lo avanzado por The New York Times y The Times.
La entidad que preside Aleksander Ceferin trabaja a contrarreloj para conseguir también un crédito de entre 2.000 y 7.000 millones de euros con el que asistir a los clubes en el interín hasta 2024
La UEFA y la asociación europea de clubes presidida por el primer ejecutivo del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, han acordado ceder la comercialización global de los derechos de las competiciones europeas de fútbol entre 2024 y 2027 a la suiza Team Marketing (que viene haciéndolo desde 1991), con excepción del mercado de Estados Unidos, del que se encargará Relevent Sports Group (socio ya de La Liga). Relevent augura una revalorización superior al 50% en su área.
5.000 millones a partir de la temporada 2024/2025
"Estos acuerdos garantizarán mayores ingresos para los clubes participantes y mayores pagos de solidaridad para aquellos equipos que no se hayan clasificado para participar en las competiciones europeas de clubes, además de proporcionar a la UEFA importantes fondos para invertir en el desarrollo de este deporte a todos los niveles en todo el continente", ha informado el ente suizo.
Según apuntan fuentes conocedoras a este medio, el contrato televisivo como tal -con sus operadores- no se ha firmado, pero la UEFA tiene ya sobre la mesa una proyección de ingresos de sendas comercializadoras, para el citado total de alrededor de 15.000 millones entre 2024 y 2027.
El monto que se conseguiría supondría una mejora global en términos absolutos que ronda el 50% respecto a los niveles de negocio actuales. Fuentes del mercado críticas con la UEFA inciden en que la cifra se alcanzaría a golpe de un mayor número de partidos -una liga más eliminatorias con un mínimo de diez duelos para cada club por los seis que tiene la fase de grupos ahora-, y que, si se tiene en cuenta el valor nominal que pasaría a tener cada encuentro, el negocio que auspician las comercializadoras sería menor que con el actual formato.
Carrera contrarreloj contra Florentino
La entidad que preside Aleksander Ceferin trabaja a contrarreloj para conseguir también un crédito de entre 2.000 y 7.000 millones de euros con el que asistir a los clubes en el interín hasta 2024.
El horizonte que se ha fijado la UEFA es la primavera de este 2022. Para ello, cuenta con la colaboración del banco de inversiones norteamericano Citi -rival de JP Morgan, el banco de inversiones de cabecera de Florentino en la Superliga-.
El horizonte temporal que se ha fijado Ceferin es inmediatamente anterior a la fecha en la que la Superliga espera un primer fallo favorable en el juicio de potestad que mantiene con la primera, a la que acusa de monopolio.
El objetivo temporal de Ceferin es inmediatamente anterior a la fecha en la que la Superliga espera un primer fallo favorable en el juicio de potestad que mantiene con la UEFA, a la que acusa de monopolio. La empresa que preside Florentino apunta a verano de 2022, si bien una fuente cercana al Real Madrid señaló a este diario que podría haber novedades con anterioridad.
El acuerdo de financiación que anunciaría el directivo húngaro en primavera se haría con los derechos televisivos de los clubes en competiciones europeas como garantía, lo que hace suponer que aquellos que entren en dicho plan lo tendrían más difícil para entrar en otro.
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