Un año después de su polémico fichaje, Antonio Miguel Carmona abandona el puesto de vicepresidente de Iberdrola España para centrarse en tareas ejecutivas de la compañía. El economista se convierte en director corporativo de comunicación de Iberdrola y deja el consejo para ocupar este cargo ejecutivo.
Carmona se incorporó en octubre a Iberdrola España como vicepresidente. Ahora, el que fuera diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid se mueve a labores ejecutivas. Según confirman desde la compañía, asumirá responsabilidades en el área de comunicación de la compañía. El diario La Razón informaba este miércoles sobre este movimiento que Carmona, entre una responsabilidad representativa y otra ejecutiva plena, ha optado por poder formar parte de su dirección ejecutiva con funciones propiamente directivas en corporación y comunicación
Desde la eléctrica detallan a este medio que Antonio Miguel Carmona deja la vicepresidencia porque ser miembro independiente del consejo de administración de Iberdrola España es “incompatible” con ser ejecutivo de la compañía. La empresa confirma que el economista pasará “definitivamente” a ser ejecutivo en España un año después de su llegada.
Carmona llegó a Iberdrola gracias, según explicaba, a una relación de "hace años" con el presidente Ignacio Sánchez Galán. Su entrada en la vicepresidencia se vinculaba a las necesidades de tender puentes con la Administración. El entonces vicepresidente se incorporaba en un momento clave para Iberdrola en España y su presidente. Por entonces, los titulares de los medios revisaban la supuesta vinculación de la compañía con el excomisario Villarejo y su operativa en el gran repunte de los precios de la electricidad que ponía el foco sobre la mayor eléctrica española.
Carmona y más movimientos
El movimiento de Carmona se produce un día después de la llegada de un consejero delegado a Iberdrola. Ignacio Sánchez Galán cambiaba el organigrama y decidía compartir poderes ejecutivos . La compañía apostaba por Armando Martínez Martínez como nuevo consejero delegado según explicaba en su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Una decisión que se adopta previa propuesta de la Comisión de Nombramientos para separar los cargos de presidente ejecutivo y de consejero delegado de la eléctrica. Ignacio Sánchez Galán se mantiene como presidente ejecutivo de Iberdrola.
Armando Martínez será consejero en todo el grupo con la calificación de ejecutivo, por el procedimiento de cooptación y a propuesta de la Comisión de Nombramientos para cubrir la vacante producida. Martínez Martínez desempeñaba hasta la fecha el cargo de director general de Negocios de la principal eléctrica española.
Un movimiento que Galán ha querido quitar hierro este mismo miércoles. “Es continuidad, no una revolución”, ha zanjado el presidente de Iberdrola. “Hemos visto la oportunidad de dar este paso en este momento pero, desde luego, era un movimiento que ya estaba planificado de antemano”, ha añadido en su conferencia con analistas.
El presidente de Iberdrola ha querido defender el trabajo de su nuevo CEO. “Él (Armando Martínez) va a seguir liderando el negocio del grupo y estoy seguro de que trabajará igual de bien que en años anteriores”, ha respondido Galán a una de las preguntas. “No es nada nuevo, un signo de continuidad que ya se planificó hace tiempo”, ha querido zanjar el presidente ante los expertos del mercado.
