Economía

Calviño: "Mi gestión con mi melliza, mi hermana, Montero, pasará a los libros de Historia"

"Hemos dejado atrás la leyenda urbana de que los ministros de Economía y Hacienda se llevan mal", asegura en su despedida

María Jesús Montero, Nadia Calviño y Carlos Cuerpo
María Jesús Montero, Nadia Calviño y Carlos Cuerpo. EFE / Juan Carlos Hidalgo

"Mi gestión con mi melliza, aunque no lo parezcamos, mi hermana, Montero, pasará a los libros de Historia". Así lo ha asegurado Nadia Calviño en su discurso de despedida antes de irse al Banco Europeo de Inversiones (BEI). Visiblemente emocionada e imbuida en lo que parecía honda satisfacción, Calviño ha hecho esta valoración sobre su desempeño y el de la recién ascendida a vicepresidenta primera, María Jesús Montero. "Ha sido una gran acierto", ha insistido, y ha señalado que han "dejado atrás la leyenda urbana de que los ministros de Economía y Hacienda se llevan mal".

Calviño ha asegurado que el Ministerio de Economía "es el Rolls Royce de la Administración Española" y su equipo, "el Dream Team". Como también Montero ha hecho mención a Teresa Ribera, quizás en desagravio a que ni se va del Gobierno ni asciende, y a Pedro Sánchez: "Hemos pasado mucho juntos".

Con todo, Calviño ha confesado que ella misma se ha quedado impresionada "al hacer las cajas, de las cinco carteras" que ha tenido en los Gobiernos de Sánchez. Y sin cambiar de Ministerio.

También ha habido una alusión velada a la prensa que ha informado sobre la colocación a dedo de su marido y su hijo, con unas palabras de agradecimiento "a mi familia, que ha aguantado todo lo que ha habido que aguantar con una sonrisa".

Más sentido incluso ha sido el discurso de Carlos Cuerpo, que ha sido quien ha mencionado explícitamente al marido de Calviño, y que ha empezado sus palabras asegurando que comunicó su ascenso a su madre en la noche de este jueves 28 de diciembre y tuvo que asegurarle que no era una inocentada -no se lo dijo antes, ha insistido-, para glosar el empeño de su abuelo que no pudo estudiar porque pudiera hacerlo su familia, y acabar con que "comparte casa con cuatro mujeres guerreras".

El nuevo ministro de Economía ha resaltado la "continuidad" que quiere imprimir a su gestión y ha destacado que no es capaz de dejar de llamar "vicepresidenta" a Calviño, de la que quiere heredar el "rigor técnico y guante de seda" que cree que la define.

Y ha destacado "la enorme reputación internacional de España gracias a Sánchez y Calviño", sobre la que ha desvelado que Calviño le ha confesado que "con una visibilidad mayor de la que le correspondería a España".

La medida de la que Cuerpo está más orgulloso: la inclusión financiera que asegura que han logrado para mayores y discapacitados.

"Montero tiene mucho que decir"

Por último, Montero ha protagonizado el discurso más espontáneo, en el que ha empezado subiendo al escenario a Ribera, y ha tenido unas palabras de agradecimiento sentido para sus asesores y su equipo, "a los que tanto debe un ministro".

Sobre el Gobierno, Montero se ha arrancado con sociología femenina: "Tengo que decir que cuando alguna en algún momento pudo tener un bajón, un momento de desánimo, siempre las demás hemos acudido […] echando por tierra lo que se dice siempre de que las mujeres entre ellas se pelean, eso es radicalmente falso. Los hombres se pelean entre ellos. Las mujeres normalmente procuramos auxiliarnos".

De Calviño ha dicho que tiene con ella "amistad que se fragua en la trinchera", y ha asegurado: "He combatido con Nadia un virus y una guerra". Ha esperado tener con Cuerpo "la misma complicidad", y ha dejado claro que ejercerá la Vicepresidencia primera de manera "complementaria a ser ministra de Hacienda".

Cuerpo había subrayado poco antes la "importancia de la responsabilidad fiscal, y en eso la ministra de Hacienda tiene mucho que decir".

Sin que nadie le mencionara, en primera fila, un José Luis Escrivá -que contrató a Cuerpo cuando era presidente de la AIReF y sonó fuerte en las quinielas de los ministros de Economía-, que recoge los restos de las carteras que no quieren ni Economía ni Hacienda: Transformación Digital y Función Pública.

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