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Economía

Bruselas negocia con Repsol y Naturgy las compras conjuntas de gas

Las dos empresas españolas junto a otras 30 energéticas europeas colaboran con la Comisión en este proceso. Se espera que este mes arranque el desarrollo tecnológico de la plataforma de compras

Bruselas negocia con Repsol y Naturgy las compras conjuntas de gas
Un buque metanero procedente de Estados Unidos para operaciones de descarga de gas Europa Press

La Comisión Europea quiere que los almacenes de gas de los países miembros se llenen para el próximo invierno a través de compras conjuntas mientras se independiza del gas ruso. Una tarea compleja para la que ha requerido el asesoramiento y consenso de un grupo de empresas del sector gasístico, como es el caso de Naturgy y Repsol. Estas negociaciones ofrecerán novedades en las próximas semanas.

Bruselas convocará en los próximos días a los países miembros para explicar los avances que hay con respecto a las compras centralizadas de gas. La Comisión detallará su idea de crear una herramienta informática para que gestionar las subastas a los potenciales compradores en base a unas necesidades de demanda. 

La herramienta todavía no está desarrollada. Para ello, los representantes comunitarios le darán el mandato a una empresa tecnológica que desarrolle este complejo sistema este mismo mes. Los países miembros y los líderes comunitarios están muy interesados en la puesta en marcha de esta plataforma y el objetivo es acelerar lo máximo posible.  

Bruselas quiere que en esta primavera ya esté identificado los niveles de demanda necesarios para tener los almacenes conforme a los objetivos marcados en el REPowerEU y organizar las licitaciones. El punto final del calendario de la Comisión Europea en el diseño de las compras conjuntas de gas se marca en verano de 2023, donde espera firmar el primer contrato de esta operación centralizada. 

Empresas para traer gas

Naturgy y Repsol pudieron escuchar este calendario de primera mano el pasado 20 de noviembre. La reunión se realizó por videoconferencia y estuvo liderada por Ditte Juul Jørgensen, directora general de Energía de la Comisión Europea. También contó con la presencia de otras 30 empresas entre las que destacan Total, Galp, Engie, Shell o Equinor, como registra en el registro de reuniones.  

Bruselas utiliza a este grupo de empresas como órgano consultivo. Las negociaciones arrancaron en abril de 2022 con las posiciones muy alejadas entre los funcionarios comunitarios y las energéticas. Una idea pionera para enfrentarse a la crisis energética agravada por la falta del gas ruso que, junto con los posibles problemas de competencia que genera, complicaron las primeras conversaciones del pasado año. 

Pocos meses

Pero en 2023 ya no se puede dilatar más. Hay un mes para encontrar una empresa que diseñe la plataforma. Este mismo mes, la Comisión convocará la primera reunión oficial de la Junta Directiva, compuesta por los Estados miembros de la UE, para ayudar a coordinar tanto el proceso de agregación de la demanda como el de compras conjuntas.

Después, Bruselas tendrá tres meses para identificar las necesidades de cada país y seis meses para estrenarla. El objetivo es que en los primeros meses de invierno de 2023 no dependa de un invierno cálido para no sufrir problemas de suministro y un gran estrés del mercado energético.  

"El objetivo de la Plataforma es ayudar a coordinar las compras de gas, utilizando el poder político y de negociación colectiva, para garantizar el suministro de socios fiables a precios sostenibles para los ciudadanos y las empresas de la UE", explica la Comisión Europea. 

La posibilidad de acelerar el desarrollo de esta plataforma se fundamenta en que en las últimas semanas de 2022 se alcanzó el acuerdo sobre la mejora de la solidaridad mediante una mejor coordinación de las compras de gas, los intercambios de gas a través de las fronteras y precios de referencia fiables.

Ese reglamento proporciona la base jurídica para agregar la demanda de gas de la UE, la compra conjunta y un uso más eficiente de la infraestructura, incluidas las terminales de gas natural licuado (GNL) de los países miembros. 

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