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Economía

Botín calma a los fondos y al BCE con un CEO 'ajeno a la familia'

Héctor Grisi, que sucederá a José Antonio Álvarez en 2023, fue banquero de inversión como Andrea Orcel, pero con experiencia dentro del grupo.

Héctor Grisi
Héctor Grisi Checa y Ana Patricia Botín EFE

"Es la persona adecuada para llevar a Santander al siguiente nivel". Así avalaba este viernes Ana Botín, presidenta de Banco Santander, el nombramiento de Héctor Grisi como nuevo consejero delegado. El perfil del banquero mexicano, de 55 años, ha contentado a los fondos y al Banco Central Europeo (BCE), que presionaron para que el sucesor de José Antonio Álvarez fuera un ejecutivo extranjero y no tan cercano a la familia Botín, según fuentes financieras.

Santander ha tardado tres años y medio para cerrar el capítulo del fichaje frustrado de Andrea Orcel. Aunque el relevo no será pleno hasta el 1 de enero de 2023 para garantizar una transición ordenada. Grisi se considera una solución 'híbrida'. Dirigió la banca de inversión de Credit Suisse en México y llegó a Santander en 2015.

Durante los último siete años ha ganando peso en el grupo, como consejero delegado de Santander México, la cuarta filial más importante, y desde 2019 como máximo responsable de Santander en Norteamérica. Esto le da un perfil más familiarizado con la cultura del banco, como quería Botín, aunque los vínculos con la familia no son tan cercanos como otros CEO históricos. Dista mucho de hombres de confianza como Rodrigo Echenique, Alfredo Sáenz o Javier Marín.

El BCE y los fondos se decantaban por un fichaje similar al de Andrea Orcel, pero Santander ha negociado un candidato interno para evitar una crisis de reputación como la del fichaje frustrado del banquero italiano. De hecho, el plan de sucesión se aceleró en las últimas semanas, después de que José Antonio Álvarez trasladara internamente su intención de dejar los poderes ejecutivos.

El banquero mexicano reportará al consejo y no a Botín. Este cambio en el esquema de poder de Santander fue crucial para el visto bueno del BCE"

El banquero mexicano reportará directamente al consejo y no a Botín. Este cambio en la estructura de gestión del banco, aplicada desde finales de febrero, fue precisamente un movimiento para acercar posturas con el BCE, que prefiere que el presiente de un banco no sea ejecutivo o en su defecto delegue parte de sus funciones en su número dos. De todas formas, Botín sigue siendo la presidenta de la comisión ejecutiva del grupo. El nuevo consejero delegado tendrá bajo su paraguas de competencias la responsabilidad de todas las regiones, países y negocios globales.

El BCE aún tiene que aprobar el relevo en la cúpula, pero se prevé que no ponga objeciones al nombramiento, según fuentes conocedoras. Santander ha medido mucho el tiempo y la forma para el nuevo CEO tras el fiasco en el fichaje de Orcel, y ya tiene al menos la luz verde informal del supervisor.

Será la primera vez en la historia del grupo que toma el mando como consejero delegado un banquero no español. Y será el segundo CEO extranjero de la banca española tras el nombramiento de Onur Genç como número dos de BBVA a finales de 2018. Esta pérdida de 'españolidad' de los grandes bancos del país responde a su marcada internacionalización, que les ha servido para aguantar el golpe en momentos de crisis internas.

Menos españoles en el consejo

Con el ascenso de Grisi, serán siete los miembros no españoles del consejo de administración. Se trata de Bruce Carnegie-Brown, vicepresidente y consejero coordinar, y los consejeros independientes Homaira Akbari, Henrique de Castro, Gina Díez Barroso, Pamela Ann Walkden y el externo Sergio Rial, nacido en Brasil pero con la nacionalidad española. El estadounidense R. Martin Chávez, que se incorporó al consejo hace dos años como vocal independiente, abandonará su puesto el 1 de julio. Santander no informó de un posible sustituto y en principio su salida no tendría que ver con una reorganización del máximo órgano de gobierno para dar entrada a Grisi.

El nuevo consejero delegado no asumirá sus funciones hasta 2023. Está por ver si en ese momento los bancos centrales han conseguido frenar la escalada de la inflación y si las incertidumbres sobre el negocio bancario por la guerra de Ucrania siguen latentes. La llegada de Grisi también podría abrir una nueva etapa de cambios en la segunda línea directiva del grupo para rodearse de banqueros de su confianza. "Entiende el grupo", concluyó Botín la defensa de su nueva mano derecha.

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  • L
    Luzmasluz

    Si fuese administrado de un Fondo, me inquietaría más que nadie la propia doña Ana Botín, Presidenta del Banco... Es que, a ver si me entiendes, ..pertenezco a una generación que ve las cosas a la antigua usanza.... el continente, lo que se ve, lo ha cambiado, pero lo de dentro, la esencia, sigue siendo la misma: no hay manera de cambiarla...