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Escotet se estanca en su asalto al top 5 bancario: Abanca pierde activos desde 2021 pese a las compras

El banco gallego pierde 6.000 millones de balance en dos años. Prevé compensar esta caída en el tercer trimestre con la integración del luso Eurobic.

Juan Carlos Escotet Rodríguez
El presidente de ABANCA, Juan Carlos Escotet Rodríguez EFE/Lavandeira jr

Juan Carlos Escotet se estanca en sus aspiraciones de asaltar el ránking bancario. Abanca, antigua Novagalicia que compró el banquero venezolano hace diez años, está anclada como séptima entidad española más grande pese a comprar siete bancos pequeños desde la llegada de Escotet. Es más, en los últimos dos años ha perdido casi 6.000 millones de euros en activos, que le alejan de Unicaja y Bankinter, los bancos que fijan la frontera del top 5 en España.

Abanca cerró 2023, según las últimas cuentas publicadas, con un balance de 74.829 millones. Se trata del segundo descenso consecutivo pese a cerrar la compra en 2023 de Targobank. En 2021, con la adquisición de Novo Banco en España había dado un salto reseñable, al superar los 80.000 millones de activos desde los 67.417 millones que declaraba a diciembre de 2020. Con este movimiento, apuntaba a pelear con Unicaja y Bankinter por hacerse con el quinto puesto en el ránking.

"Estamos atentos a oportunidades", repite Juan Carlos Escotet desde hace años, aunque Abanca se centrará ahora en digerir las compras de Targobank y de Eurobic

Dos años después, Unicaja mantiene cierta distancia, con 97.000 millones de euros en activos tras dejar atrás un momento convulso por la batalla de poder al integrar Liberbank. Y Bankinter supera la barrera psicológica de los 100.000 millones. Tanto Abanca como Bankinter incluyen en sus balances los negocios en Portugal, mientras que Unicaja sólo tiene presencia en España.

Fuentes oficiales de Abanca explican que la pérdida de balance se debe a la devolución de la liquidez extra del Banco Central Europeo (BCE), que ha provocado una rebaja de las posiciones de tesorería. Las cuentas de 2023 aún no recogen los más de 7.000 millones de activos del luso Eurobic, que se esperan incorporar en el tercer trimestre, una vez que la operación reciba todas las autorizaciones regulatorias.

Sin apenas alternativas

En dicho momento, Abanca lograría compensar la pérdida de balance de los dos últimos años y rozaría los 83.000 millones de activos. Aunque se mantendría estancada en la séptima posición y ya casi sin alternativas para atacar a Unicaja y Bankinter con la compra de más bancos. “Estamos atentos a las oportunidades”, proclama Escotet desde hace años, si bien las pocas opciones en el mercado y la digestión de Eurobic y Targobank complican la estrategia de crecer vía adquisiciones.

Banesco, el primer banco privado de Venezuela propiedad de Escotet, compró en 2013 por 1.003 millones Novagalicia, heredera de las fusiones de las cajas de ahorro gallegas. El banquero venezolano inició entonces una estrategia agresiva para hacer siete compras: la filial de servicios financieros del Popular (2017), Deutsche Bank Portugal (2018), Caixa Geral España (2019), Bankoa (2021), Novo Banco España (2021) y Targobank y Eurobic (2023).

El gran intento fallido de Escotet fue Liberbank, que trató de comprar en 2019 en medio de las conversaciones con Unicaja. Otro de los anhelos del banquero venezolano es Ibercaja

Todas fueron compras por necesidad. Abanca aprovechó la debilidad de cada una de estas entidades o su urgencia por salir de España para pagar precios bajos e ir sumando activos. Un plan que ahora quedará en entredicho con el escenario de tipos altos durante más tiempo del previsto.

Tirar de talonario para más compras

“Se abre un entorno muy atractivo y favorable para las fusiones en España. Pero no serán por necesidad, sino que será una consolidación que implicará pagos de primas por encima del valor de mercado”, vaticina Fernando de la Mora, máximo responsable en España y Portugal de la consultora internacional Alvarez & Marsal. De hecho, en el mercado se estiman primas de entre el 20-30% para convencer a los accionistas de las entidades a promover integraciones.

El gran intento fallido de Escotet fue Liberbank. Abanca irrumpió en medio de las negociaciones de fusión entre la entidad asturiana y Unicaja en 2019 con un intento de opa. Pero las dudas de la oferta, cuestionada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tiró por tierra el movimiento del banquero venezolano para tratar de hacerse con los casi 50.000 millones de activos de Liberbank. Cinco años más tarde, Unicaja, ya con Liberbank integrada, es la pieza más codiciada del mercado para dar un paso firme en el mapa bancario.

¿Sabadell y Unicaja?

Aunque Abanca juega con desventaja y Sabadell es el candidato que apunta el mercado para intentar absorber a la entidad andaluza. En base a una prima de entre el 20 y el 30%, el comprador de Unicaja tendría que desembolsar entre 3.200 y 3.500 millones de euros. De todas formas, el núcleo duro de accionistas del banco andaluz todavía da margen al nuevo CEO, Isidro Rubiales, para tratar de enderezar el negocio.

Otro de los anhelos de Escotet es Ibercaja. Tiene buena relación con Amado Franco, presidente de la Fundación Bancaria, máximo accionista del banco. Pero la difícil personalidad del banquero venezolano despierta fuertes recelos a una hipotética operación, según fuentes conocedoras.

La apuesta del banco aragonés por no salir a Bolsa de momento dificulta también cualquier intento de asalto de Abanca, que tendrá que explotar la vía orgánica para intentar amenazar a Unicaja y Bankinter en el top 5. Sólo una compra de Unicaja por parte del Sabadell tendría el efecto colateral de aupar a la entidad gallega en el ránking, aunque en una posición muy debilitada respecto a los grandes bancos.

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