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Banca

El BCE instará a los bancos a encarecer el crédito si el Gobierno hace permanente el impuestazo

El banco central se volverá a oponer cuando se consume por ley. Reeditará el dictamen de 2022, sólo con alguna nueva consideración si finalmente se incluyen cambios

La prima de riesgo y el cambio de política del BCE
Luis de Guindos y Christine Lagarde.

El Banco Central Europeo (BCE) se prepara para reeditar el choque con el Gobierno a cuenta del impuesto a la banca. El supervisor único saldrá nuevamente al paso si Pedro Sánchez convierte el gravamen que iba a ser extraordinario en permanente, como tiene previsto pese al contratiempo de renunciar a los Presupuestos de 2024. Y volverá a instar a los bancos a que trasladen al cliente los costes de la tasa, que también tiene riesgo de restringir la concesión de crédito.

Desde que se aprobó el impuesto al sector, en Fráncfort se asumía que el Gobierno lo convertiría en perpetuo. Y año y medio después ya se prepara un nuevo dictamen, que prácticamente sería una réplica del emitido el 2 de noviembre de 2022, según afirman a Vozpópuli fuentes próximas al BCE.

A expensas de que el Gobierno haga una revisión para blindarse ante posibles litigios, el organismo monetario se centraría en los mismos puntos sobre los que ya advirtió en 2022 tras la consulta del Congreso. En dicho dictamen, que no es vinculante, instaba a los bancos a repercutir los costes del impuesto, como fijan las normas bancarias internacionales. Este fue el principal choque con el Gobierno de Sánchez, que otorgó a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) poderes para vigilar que esto no ocurriera.

"El BCE y el Banco de España han pedido en público al Gobierno utilizar el impuesto para reforzar la solvencia del sector, al estilo de Italia.

 Un alto funcionario próximo al BCE da por hecho que el dictamen será prácticamente el mismo, salvo con alguna consideración sobre posibles cambios que se puedan aplicar. Hacienda y Economía, de hecho, trabajan para repartir el impuestazo entre más entidades y así incluir a algunas que quedaron fuera en el diseño temporal, como ING o las cajas rurales.

Aviso de CaixaBank

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, avisó esta misma semana del riesgo de que el banco, con fuerte presencia en las zonas rurales como herencia de las cajas de ahorro integradas, no pueda competir en estos mercados si el impuesto deja fuera de su perímetro a las entidades rurales.

"El Gobierno trabaja para blindar el impuesto de litigios, ampliando el perímetro a las cajas rurales y entidades extranjeras como ING, que están exentas del gravamen temporal

"En dos terceras partes de las provincias españolas, uno de los competidores del 'top 3' es una entidad financiera exenta del impuesto", criticó. Los grandes bancos que operan en este tipo de zonas llevan tiempo quejándose de que las entidades rurales están lanzando hipotecas y otros productos a precios más bajos porque no están obligadas a pagar el impuesto.

“El modelo italiano ha sido una salida inteligente porque facilita la capitalización de las instituciones bancarias”, afirma Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo.

Precisamente, el BCE advirtió al Gobierno de Sánchez en su dictamen de 2022 del riesgo de “falsear la competencia” tanto dentro como fuera de España con el diseño actual del gravamen, que en un primer momento se anunció como temporal por las subidas de los tipos  de interés en Europa.

Presión de los supervisores

El impuesto extraordinario, que grava con el 4,8% los ingresos típicos y comisiones, se liquidará hasta 2025, a cuenta de los resultados de este ejercicio. Pero la presión de las autoridades para que el Gobierno reconsidere al menos su diseño para convertirlo en permanente ya se ha iniciado.

Tanto el BCE como el Banco de España ponen como ejemplo modelar el gravamen al estilo del aprobado por Georgia Meloni en Italia, que permite excluir las dotaciones destinadas a reforzar el capital. Así lo defendieron recientemente en un foro financiero Luis de Guindos y Pablo Hernández de Cos, vicepresidente del BCE y gobernador del Banco de España, respectivamente.

“El modelo italiano ha sido una salida inteligente porque facilita la capitalización de las instituciones bancarias”, afirmó Guindos. En Fráncfort, según fuentes financieras, se asume como “mal menor” un rediseño del impuesto. Pero Hacienda descarta, por el momento, cambiarlo al estilo de Italia.

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