El cambio de la cúpula en el Banco de España despierta recelos entre los banqueros. Los candidatos a sustituir a Pablo Hernández de Cos como gobernador se sucederán en las próximas semanas, pero hay un nombre que en el sector bancario se teme por encima de todos: José Luis Escrivá.
Los bancos no se quieren ni imaginar cómo sería lidiar con el actual ministro de Transformación Digital por su marcado perfil político y por su carácter especialmente combativo, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras.
Hernández de Cos cumple mandato en junio, pero a partir de Semana Santa se espera que el Gobierno de pasos en firme para su plan de sucesión. La distancia entre el PSOE y el PP por la ley de amnistía y ahora con el estallido de la trama para cobrar supuestamente comisiones ilegales para comprar mascarillas refuerzan la idea de los últimos meses de que no se respetará la tradicional ley no escrita de que los dos principales partidos pacten la renovación al frente del banco central.
José Luis Escrivá perdió atribuciones en la nueva Legislatura, con menos competencias al frente de Transformación Digital que en su etapa en Migraciones y Seguridad Social. Desde un primer momento se interpretó como un paréntesis en la reserva antes de coger galones más importantes, como pueden ser la de convertirse en gobernador.
"La llegada de Escrivá al Banco de España se considera que sería muy arriesgada para el sector bancario y la estabilidad de la institución
El ministro no esconde entre sus círculos más íntimos su predisposición para saltar al Banco de España, donde ya trabajó con cargos intermedios en la década de los 90. De hecho, según fuentes próximas al supervisor, Escrivá se ha empezado a mover en torno a la institución para dejar claras sus intenciones.
Sin muchas posibilidades
“Los bancos temen a Escrivá. Su nombramiento como gobernador sería muy arriesgado para el sector”, advierten fuentes financieras en contacto habitual con el Banco de España. Por esta razón, en el seno del supervisor se considera que Escrivá no tendría muchas posibilidades de ser el nuevo gobernador, según fuentes internas, aunque todo depende del plan del Ejecutivo para cambiar la cúpula.
Ante el impasse para conocer los movimientos del Gobierno para el Banco de España, el ministro de Transformación Digital ya está dando pasos para recuperar poder. Ultima la creación de una nueva Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una especie de Sepi digital para aglutinar fondos tecnológicos y que aspira a controlar el 10% que el Estado ha ordenado tomar de Telefónica para contrarrestar a Arabia Saudí.
La banca apoya a Delgado
La candidata idónea para los bancos sería Margarita Delgado, como publicó este medio. La actual subgobernadora expira su mandato en agosto y tiene un perfil claramente menos politizado que el resto de nombres que suenan con fuera para suceder a Hernández de Cos. Jugarían a su favor dos argumentos de peso: se convertiría en la primera mujer gobernadora (ya fue la primera número dos de la historia) y, lo más importante, tiene una preparación más que probada para dar estabilidad a la institución.
Delgado es en la actualidad la encargada directa de supervisar a las entidades, por lo que mantiene una relación fluida con el sector desde hace seis años, cuando fue nombrada subgobernadora precisamente con el respaldo del PSOE, en ese momento en la oposición antes de la moción de censura a Mariano Rajoy y que aupó a Pedro Sánchez a La Moncloa.
El Gobierno está en deuda con la subgobernadora
Pero en los círculos financieros próximos al Banco de España subyace la idea de que el Gobierno ‘le debe una’ a Margarita Delgado. La subgobernadora se ganó el respaldo del Parlamento Europeo en su intento de convertirse en jefa de supervisión del Banco Central Europeo (BCE). Pero el reparto de asientos en puestos europeos, con Nadia Calviño aspirando a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI), truncó sus expectativas y perdió la carrera en favor de la alemana Claudia Buch.
En el sector financiero se interpretó que el Gobierno no echó el resto con Delgado por el equilibrio de fuerzas con los socios europeos para situar a Calviño al frente del BEI, como sucedió finalmente.
Otros nombres que suenan con fuerza son el de Montserrat Martínez, vicepresidenta de la CNMV, y los exsecretarios de Estado de Economía en la era de José Luis Rodríguez Zapatero: José Manuel Campa y David Vegara. También se apunta a Fernando Restoy, el que fuera número dos tanto del Banco de España como de la CNMV. La carrera en la renovación del Banco de España ya ha empezado y cogerá velocidad de crucero a partir del próximo mes, según las fuentes consultadas.
