Un total de 73 manifestaciones conjuntas en todos los territorios, un récord histórico para que todas las trabajadoras y trabajadores puedan movilizarse, con el lema Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios, es lo que han convocado para el 1 de mayo CCOO y UGT este jueves. Sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han clamado contra la "avaricia y usura" de las empresas y han exigido a CEOE que concrete una propuesta para cerrar la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Una mesa que se rompió el 5 de mayo de 2022 y que sólo se ha retomado este año y sin avances.
"El 1 de mayo hablaremos del planteamiento de huelga general a la patronal", han respondido.
En este sentido, Sordo y Álvarez han advertido de que "las movilizaciones se sabe cómo empieza pero no cómo acaban", lo que han dicho que quiere decir que nunca se sabe cómo va a calar una protesta, su magnitud y efectos, y han recordado el ejemplo de Francia, donde probablemente Macron no esperaba que prendiera así, y las organizaciones sindicales, tampoco.
Sordo ha planteado que "la inflación es como una termita, no es una reforma concreta que lamine derechos sino que va calando con las dificultades para llegar a final de mes", y que hasta ahora han sido responsables respecto a la convocatoria de movilizaciones en las últimas crisis, pero que no se sabe cómo van a reaccionar los ciudadanos.
Álvarez le ha recordado a la patronal su llamamiento a la seguridad jurídica y a la paz social, lo que cree que tiene en su mano mantener.
"Estamos muy cerca ya de un ciclo electoral trascendente, de balance", han advertido, y han recordado que a su juicio el Gobierno de coalición ha hecho muchas cosas, como la reforma laboral, la de pensiones, las subidas del SMI. Han hecho un "llamamiento al voto desde la autonomía y el no partidismo de las organizaciones sindicales, lo que no quiere decir que seamos neutrales ni equidistantes" y en concreto, han llamado al voto "por las organizaciones progresistas".
No han querido concretar por quién, ni preguntados por si lo hacen por Yolanda Díaz y Sumar, en alusión, por ejemplo, a su posición sobre mejorar las condiciones del despido, que el Gobierno de Pedro Sánchez no defiende en Europa, y han reclamado que los trabajadores vayan a votar.
"Nos jugamos qué modelo de sanidad, educación, cuidados, política de vivienda, sobre la que las comunidades tienen las competencias, queremos", han insistido.
En un primer momento, las organizaciones sindicales habían apuntado al 1 de mayo como tope para cerrar la negociación salarial con la patronal. Ahora no quieren poner una fecha límite, pero advierten de que no van a extender la negociación como un chicle. Antes de las vacaciones de verano ha sido el límite que ha puesto Álvarez. Ahora mismo no hay ninguna reunión convocada, han señalado.
"Cinismo" de CEOE
Respecto a las críticas de CEOE al Observatorio de beneficios de las empresas que han promovido y que ahora el Gobierno asume, Sordo ha acusado a la patronal de "cinismo" por tacharlo de intervencionismo. A su juicio, CEOE tiene "aversión a la transparencia en los datos económicos, se les cae el discurso". "Cada cosa que se plantea CEOE responde con que se trata de intervencionismo", ha planteado Álvarez.
Sordo y Álvarez han alertado de que no sólo se trata de un conflicto entre empresas y trabajadores sino entre empresas que tienen capacidad de fijar precios, y han subrayado que los autónomos, que están en CEOE, se ve muy perjudicados por las empresas que se quedan con los márgenes.
Por una parte, han asegurado que hay más movilizaciones de lo que se cree y ha aludido a las el metal en Cádiz, Orense y Cantabria, pero han considerado que aunque el efecto de la inflación es muy importante, las políticas de sustento de rentas han impedido que la situación sea tan dramática como en otras crisis, con dos millones de parados más.
Si no se cerrara acuerdo de subida salarial, reclaman al Gobierno que suba el Impuesto sobre Sociedades.