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Economía

La doble moral de Trump con Airbus: la acusa de subvencionada mientras alcanza acuerdos militares

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos dice una cosa y luego hace otra. Donald Trump acusaba recientemente a la Unión Europea de subvencionar a Airbus y que de esta manera se castigaba a 'su' fabricante de aviones, un ataque que llegaba en plena crisis del estadounidense Boeing. Un mes después, como desvelaba este miércoles este medio, el presidente de Estados Unidos aprobó de manera urgente un programa de venta de armamento a Arabia Saudí con Airbus como uno de los fabricantes.

La 'empresa subvencionada' por Europa forma parte del contrato de 8.000 millones de dólares, 7.184 millones de euros al cambio actual, en exportación de armamento de Estados Unidos. El millonario programa menciona a Airbus Defense and Space SA, la filial española del consorcio europeo encargado del brazo militar, junto con la italiana RWM Italia, británicas BAE Systems y la estadounidense Reaytheon. 

Pero este programa no es la primera relación militar entre Estados Unidos y Airbus. Según explica el registro del fabricante europeo, con fecha de 28 de febrero, el país que preside Donald Trump cuenta con 74 aeronaves militares del fabricante europeo. En concreto, 43 aviones del modelo C212 y 31 del CN235 fabricados por la división militar del fabricantes. "Son modelos muy antiguos que ya no se encuentran en la línea de producción", explican fuentes cercanas a la compañía. "Son aviones integrados dentro de la flota estadounidense", añaden. 

El país que preside Donald Trump cuenta con 74 aeronaves militares de Airbus

La principal relación militar que existe, actualmente, entre Estados Unidos y el fabricante europeo de aviones se limita al software tecnológico. "El Eurofighter, que se fabrica del consorcio formado por España, Italia, Alemania y Reino Unido, cuenta con tecnología estadounidense que se añade al ensamblaje final de la aeronaves para su venta", explican fuentes conocedoras del proceso. "Los avances tecnológicos que se importan hacen que un Eurofighter Typhoon, que puede tener un coste base por unidad de 90 millones de euros, tenga un valor final de hasta 150 millones", añaden. 

Un escenario que es similar al que recoge el reciente acuerdo del Gobierno de Trump. Estados Unidos detalla en este programa la exportación de artículos de defensa, incluyendo datos técnicos y servicios de defensa, a Arabia Saudí, Reino Unido, España e Italia para apoyar la coproducción, fabricación, montaje, desarrollo, integración, instalación, operación, pruebas, mantenimiento, reparación y desmilitarización  de los sistemas Paveway y Enhanced Paveway, bombas guiadas por láser, para los aviones de la Royal Saudi Air Force, los F-15, Tornado y Eurofighter Typhoon. 

¿Guerra comercial?

"Pondremos aranceles por valor de 11.000 millones de dólares en productos de la Unión Europea. La UE se ha aprovechado del comercio con EEUU durante muchos años. Esto se ha terminado", denunciaba abiertamente en Twitter el presidente de los Estados Unidos en el mes de abril. Una declaración que abrió las puertas de la guerra comercial en el terreno militar.

Aunque esta disputa venía de largo. La Organización Mundial del Comercio (OMC) realizó desde 2004 una investigación de la relación entre la Unión Europea y Airbus. Un informe final que ha permitido a Trump pedir a Europa 11.000 millones de compensaciones. Por otro lado, Europa también contraatacó con una investigación de las ayudas de Washington a Boeing. Y, el pasado 28 de marzo, el organismo mundial afirmó que el país que preside Trump ha subvencionado a su fabricante. En concreto, EEUU ofreció 325 millones de dólares en incentivos fiscales declarados ilegales. 

La rivalidad ha salido a luz en plena crisis de reputación del avión estrella de Boeing, el 737 MAX. La relación entre Europa y Estados Unidos, y sus respectivos fabricantes de aviones, está, según explican desde el sector, "más que operativa". El propio Airbus cuenta con una fabrica en Alabama (EEUU) que da trabajo a más de 1.000 estadounidenses. Unos puestos de trabajo que genera Airbus que, junto con sus acuerdos militares, hacen fructífera la relación entre el fabricante europeo y Donald Trump. 

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