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Economía

Un juez investiga al marido de Esperanza Aguirre por la venta de un Goya a Villar Mir

Esperanza Aguirre junto a su marido Fernando Ramírez de Haro

La guerra de los Ramírez de Haro por la herencia familiar llega a los tribunales. Íñigo Ramírez de Haro, diplomático y cuñado de Esperanza Aguirre, ha presentado una querella contra su hermano Fernando Ramírez de Haro, marido de la exdirigente política, que ya ha sido admitida a trámite y en la que le acusa de estafa, falsedad documental, apropiación indebida y de un delito contra Hacienda y el Patrimonio Histórico por la venta de un cuadro de Goya, según explican las fuentes consultadas por Vozpópuli.

El núcleo del conflicto está en el retrato de Don Valentín Bellvís de Moncada, un cuadro del pintor español Francisco de Goya que fue vendido aparentemente de forma irregular. La pintura pertenecía al padre de los Ramírez de Haro y formaba parte de la comunidad hereditaria participada a partes iguales por seis hijos: Beatriz, Fernando, Juan, Íñigo, Javier y Gonzalo. Fue constituida tras el fallecimiento del padre, en octubre de 2010.

Esa comunidad hereditaria incluía el citado cuadro, aunque en el momento del fallecimiento del padre se desconocía la autoría, por lo que se entendía que su valor era inferior. El óleo, que representa a un antepasado de la familia, ha estado siempre colgado en la casa familiar situada en el centro de Madrid.

Cuadro de Valentín Bellvís de Moncada

Fue a comienzos de 2012 cuando, según las mismas fuentes, Fernando Ramírez de Haro trasladó a su familia las dificultades económicas que atravesaba y entonces se planteó la posibilidad de vender el cuadro. Por entonces ya sospechaban que podía tratarse de un Goya, pero hasta la fecha no habían logrado que ningún experto lo acreditase. La familia decidió contactar con Manuela Mena, una de las grandes expertas sobre el pintor zaragozano, que hizo un peritaje junto con la casa de subastas Sotheby’s que certificó la autoría en marzo de ese mismo año. Si hasta ahora la familia valoraba la pintura en unos cientos miles de euros, la acreditación de la titularidad concedía al óleo una valoración de entre siete y ocho millones de euros.

Tras constatar que se trataba de 'un Goya', la obra pasaba automáticamente a regirse bajo la ley del Patrimonio Histórico Español. Esto implica que había que comunicar a las autoridades su existencia y hacer una oferta de venta que, según se sugirió, podría ser al Museo del Prado, donde Mena es jefa de Conservación de Pintura del Siglo XVIII y Goya. Sotheby’s también recomendó contactar al museo.

Disputa familiar

Según ha sostenido siempre Íñigo, el marido de Aguirre se había comprometido a vender el cuadro en subasta pública y a repartir el beneficio obtenido entre todos los hermanos por igual. En concreto, se habría firmado un documento privado en el que se ponía de relieve que el retrato habría sido vendido por 5,1 millones de euros y que cada hermano recibiría alrededor de 853.000 euros. A más tardar, esta cantidad se desembolsaría tras el fallecimiento de la madre, algo que no ha sucedido. El comprador, según apunta Íñigo en la querella, es el empresario Juan Miguel Villar Mir.

El punto de inflexión que ha precipitado el inicio de las acciones legales fue la partición de la herencia de la madre de los Ramírez de Haro, celebrada en marzo de 2020. Este verano, Íñigo formalizó la querella contra su hermano tras años de enfrentamientos públicos. Ahora, el cuñado de Aguirre ha pedido al juez que declare nula la venta de la obra y ha pedido una batería de declaraciones de alto voltaje para depurar responsabilidades que incluyen a Aguirre, Villar Mir y a un alto cargo de Sotheby’s en España, además de su propio hermano.

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