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Economía

Todas las amenazas que para los niños esconden los juguetes conectados

Varios visitantes interactuan con un robot en el último día del MWC

Se acerca la noche de Reyes y muchos padres piensan en los regalos que Sus Majestades traerán a los pequeños de la casa. No es de extrañar que entre las peticiones más recurrentes en las cartas se encuentren juguetes de corte tecnológico. Y a medida que pase el tiempo esta tendencia será mayor.

Drones, kits de robótica, muñecas inteligentes, tabletas... Todo está conectado a Internet. Es ahí donde se abre una puerta al conocimiento, pero por ella también pueden colarse múltiples amenazas.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), junto a la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y la iniciativa Internet Segura For Kids (IS4K) han lanzado una guía para aprender a utilizar y conocer esta nueva categoría de productos.

El estudio agrupa en torno a cuatro categorías de uso lo que hacen los juguetes conectados:

  • Grabar o transmitir imágenes: Drones y vehículos teledirigidos con cámara
  • Grabar, reproducir o reconocer la voz: Altavoces inteligentes o robots que necesitan interpretar la voz del menor para ejecutar acciones
  • Interactuar con una app móvil: A través de un teléfono o tablet el menor puede ampliar las posibilidades del juego
  • Navegar o comunicarse por Internet: Consolas, móviles, tabletas, relojes inteligentes...

Veamos qué amenazas suponen este tipo de dispositivos. Posteriormente os contaremos cómo podemos controlar en la medida de lo posible su uso.

Amenazas

  • Riesgos del juguete: Los dispositivos conectados pueden permitir a terceros conectarse ilegalmente y acceder a datos facilitados por el niño (fotos, vídeos, chats...) e incluso establecer contacto con él
  • Riesgos por el almacenamiento de datos: En muchos casos se registran datos para ampliar las posibilidades del juego, como horas de uso, datos del menor, vídeos y fotografías del niño y sus padres o amigos...
  • Riesgos socioeducativos: El acceso de terceros a salas de chat en principio exclusivas para menores es un riesgo añadido. Hay quienes se hacen pasar por niños para contactar con los niños. Además, el hecno de que sean juegos con conexión a Internet facilita el salto a páginas de cualquier tipo
  • Riesgos para terceros: Hay niños que hacen un mal uso del juguete conectado, y graban o realizan fotografías a terceros para mofarse de ellos y compartirlo en redes sociales

Cómo reducir las amenazas

Evitar que los juguetes conectados supongan un riesgo abarca muchos aspectos, que van desde la elección del producto hasta la educación de mayores y pequeños a la hora de abordar el uso del mismo. Veamos, de nuevo por puntos, cómo podemos reducir los riesgos.

  • Ten en cuenta la edad de tu hijo y la especificada para el juguete conectado. Asegúrate que dispone de algún tipo de control parental para limitar el tiempo de juego y saber de qué forma usa tu hijo el dispositivo
  • Consulta la Política de Privacidad del juguete para saber qué se hace con los datos recogidos por el mismo
  • Busca en foros por Internet la opinión de padres y usuarios sobre el juguete. Descubrirás aspectos ocultos que el fabricante suele obviar
  • Cambia las contraseñas por defecto del juguete y establece claves seguras. Certifica que tu conexión wifi de casa también cuenta con una contraseña segura
  • Apaga el juguete tras su uso para que no siga recopilando datos
  • Ten siempre actualizado su software, es algo que redunda en la seguridad -parches- del mismo
  • Supervisa en cierta medida la forma en que juega el menor. Fomenta el uso responsable del mismo; que no se convierta en una herramienta para hacer bullying
  • Si vas a regalar el juguete tras un tiempo de uso, elimina todos los registros y archivos guardados en el mismo. Déjalo con la 'configuración de fábrica'

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