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Economía

A la España vaciada ya no le quedan ni bares

Pueblo de Castilla y León

El bar del pueblo de toda vida ha decido echar la verja. Un golpe para cualquier pequeña población española, ya que tiene en estos negocios su lugar de encuentro y ocio más importante. Un daño colateral de la despoblación en la conocida como España vaciada. La fuga de comunidades como Extremadura o las Castillas están dejando sin clientes a sus bares y lideran los datos de cierres de estos negocios en todo el territorio nacional. 

En mayor o menor medida, bares se están cerrando en toda España. Desde 2010 se pierde una media de 2.143 bares al año, frente al aumento de 843 restaurantes. Según los recientes datos publicados por Hostelería de España, la red de estos negocios  se elevaba a cierre de 2018 hasta los 183.306, tras haber perdido un 9,6% en los últimos nueve años. 

El cierre de bares en Castilla y León se eleva hasta el 12,6% desde 2010. La comunidad cerró el pasado ejercicio con 13.248 establecimientos de bebidas, un 1,7% menos que los 13.435 con los que terminó 2017. Por su parte, Castilla La Mancha ha cedido un 1,8% de sus bares en el último año, hasta los 7.896, y acumula una recorte del 13,9% desde 2010.  

"En esta comunidades se está perdiendo masa crítica, capacidad de mercado y evidentemente esto está golpeando a la red de establecimientos de bebidas", explica a Vozpópuli el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego. "Asistimos a una pérdida de importancia de los bares. El mayor cierre afecta a establecimientos pequeños y que en su mayoría se encuentran en los pueblos", añade el representante del sector. 

Es una reestructuración que es independiente de la coyuntura económica, que supone que cierran establecimientos pequeños, la mayoría en los pueblos"

Extremadura es otro de los territorios que enciende la alarma. El número total de locales de restauración fue prácticamente el mismo que el año anterior, porque el descenso de los bares se ha compensado con el aumento de cafeterías y restaurantes, como ocurre comparando con los datos de ocho años atrás. La comunidad pierde un 9,6% de su red de establecimientos de bebidas, con un total en toda la comunidad de 5.090. 

En esta sangría de bares también destaca lo que se está viviendo en 'la tierra del vino'. El sector hostelero en La Rioja desde 2010 crece en restaurantes, dispara sus casas rurales y repunta en su red de hoteles. Pero sus bares son la 'oveja negra' del sector. Los establecimientos de bebidas pierden un 12% de su red en esta región y provoca que, en total, la hostelería riojana tenga desde 2010 un 7,9% menos de puntos de venta.

'Dos Españas'

Mientras los bares abandonan estos territorios se concentran en cinco comunidades, en línea con el resto de establecimientos del sector. Según destaca Hostelería de España, cerca del 70% de la producción hostelera total se lo reparten entre Andalucía, Canarias, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid.

En términos de crecimiento, comparando con los datos de 2010, hay grandes diferencias según la comunidad autónoma, con un fuerte crecimiento en Canarias, aunque también hubo un aumento de doble dígito en Andalucía, Aragón, Baleares, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Navarra.

"Se observa, así, la mejor evolución en las comunidades con mayor recepción de turismo de extranjeros, mientras que, en el lado contrario, las que dependen más del turismo nacional, tienen un comportamiento de descenso o de crecimiento más moderado", explican desde la asociación. Esto explica el sufrimiento en este sector de territorios como Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, La Rioja y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

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