Calviño pide a los senadores que apoyen la nueva senda de déficit

La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha comparecido este miércoles por primera vez en el Senado para dar cuenta de las líneas generales de su departamento y ha aprovechado la ocasión para pedir a los senadores que apoyen la nueva senda de déficit que propone el Ejecutivo socialista para evitar un cifra "irreal" como la que dejó el PP, que generaría "impactos muy adversos" en el crecimiento y la recuperación del mercado laboral.

Los objetivos de déficit siguen en 'stand by' tras el bloqueo del Parlamento hace unos meses. El Gobierno es consciente de que no puede aprobarlos porque el PP los tumbaría en la Cámara Alta, donde conserva la mayoría absoluta, y trabaja para intentar hacer una modificación legal que permita levantar el veto de la derecha.

Pero ahora hay un problema porque no está claro si el Ejecutivo tendrá que llevar a las Cámaras una senda de déficit antes de presentar las cuentas de 2019, lo que le haría asumir los objetivos del PP, que pasan por reducir el desfase al 1,3% en 2019, 0,3% en 2020 y superávit en 2021. El Gobierno se resiste a hacerlo y sostiene, de momento, que si hay nueva senda de déficit cuando se llegue el Presupuesto, se aplica automáticamente la anterior, sin necesidad de votarla de nuevo.

Objetivo "crucial y apropiado"

Por eso Calviño ha hecho este llamamiento a la Cámara. Para ella, el objetivo de déficit del 1,8% que plantea el PSOE es "crucial y apropiado", como dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última visita a España. Además, incluye un ajuste estructural de cuatro décimas "responsable" desde el punto de vista de la disciplina fiscal y del crecimiento económico.

Para llegar al 1,8%, el Gobierno ha incluido medidas de gasto y, sobre todo, de ingresos, para recuperar la función redistributiva de la política fiscal y tener un sistema "más justo". "El Gobierno demuestra que es capaz de cumplir con la disciplina fiscal a la vez que se hace cargo de las necesidades de los ciudadanos", ha dicho, tras aseverar que los nuevos ingresos serán "clave" para luchar contra la desigualdad y la pobreza.