El motivo por el que el rey Felipe tenía el gesto serio y el “ceño fruncido” mientras Sánchez juraba su cargo

El pasado 17 de noviembre, Pedro Sánchez prometió su cargo como presidente del Gobierno ante el rey Felipe VI. Un acto breve en el Palacio de la Zarzuela que levantaba un gran revuelo en las redes sociales, donde todo el mundo comentaba el semblante serio del monarca. Un gesto poco habitual en él, que despertaba toda clase de especulaciones, la mayoría relacionadas con un posible desacuerdo del Rey ante este nombramiento.

Como es de imaginar, acostumbrados a la simpatía y cercanía del rey Felipe VI, han sido muchos los que han advertido el gesto del monarca. Un gesto de “enfadado”, como señalaron algunos usuarios, que ha dado mucho de qué hablar. Y es que los Reyes no se han pronunciado nunca públicamente sobre política, ni mucho menos a favor o en contra de algún partido o representante.

Sin embargo, puede que su opinión sobre la formación del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez no tenga nada que ver, o al menos no fuera la principal causa del semblante serio y el ceño fruncido que el rey Felipe mostró durante el acto de nombramiento de Pedro Sánchez.

El motivo por el que el rey Felipe tenía el ceño fruncido, según Pilar Eyre

Convertido en uno de los temas más comentados de los últimos días, a pesar de la gran actividad institucional que hemos vivido, la periodista Pilar Eyre, experta en Casa Real, ha sido la encargada de intentar explicar el cuestionado gesto del rey Felipe VI. Un gesto que según la escritora, no tendría que ver con la investidura de Pedro Sánchez.

“El ceño fruncido del rey Felipe fue muy evidente el día de la investidura de Sánchez. En todas las fotografías vimos que Felipe le mira todo el rato con una expresión bastante antipática, bastante seria, e incluso en un momento dado, pareció que Sánchez le quería decir algo, y el otro, no sé si no se dio cuenta o lo hizo expresamente, casi le dio la espalda” señala la periodista en su canal de YouTube, ‘Al aire de Pilar Eyre’.

“Ese gesto fue comentario en todos los periódicos al día siguiente, que parece ser que el rey Felipe quería dejar muy claro que estaba a disgusto con esa investidura, que no le gustaba que Sánchez fuera presidente… esas fueron las conclusiones a las que se llegaron estudiando su fisionomía, evidentemente” apunta Eyre, que desliza que esa podría ser la causa del ceño fruncido del rey Felipe. Sin embargo, ella apunta a otra razón.

“Yo he mirado las fotografías de otros años (las dos investiduras anteriores de Pedro Sánchez), y sí es cierto que la expresión del rey Felipe era mucho más suave, pero esa expresión suave se debía a que acababa de inyectarse bótox. Se había sometido a este pequeño tratamiento estético que se realizan hoy muchas personas, muchas mujeres y muchos hombres” señala.

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En los últimos años, mucho se ha hablado de los retoques estéticos de la reina Letizia. Sin embargo, tal y como señala Pilar Eyre, el rey Felipe también habría recurrido a algunos ‘trucos’ para mejorar su imagen.

“Es normal que uno pretenda tener una apariencia agradable, y Felipe lo que tenía era el ceño muy fruncido, que hace una expresión muy antipática, y luego tenía unas arrugas horizontales que tampoco quedaban nada estético. Pues eso se lo quitó, y ahora creo que se le había quitado el efecto, de ahí que tuviera esa expresión tan malhumorada”, relata la periodista en su canal.

Curiosamente, el día anterior, el día 16, cuando la presidenta del Congreso, Francina Armengol, acudió al Palacio de la Zarzuela para comunicar al rey Felipe el resultado de las votaciones de investidura, el monarca también mostró ese cuestionado gesto. Un gesto que, apenas unos días después, desapareció.

“Durante la investidura de los ministros, unos días después (el 21 de noviembre), ahí el rey Felipe ya había pasado por el médico y volvía a tener esa expresión relajada, yo creo que alguien se lo había dicho, y volvía a tener una expresión normal y una cara simpática” señala la periodista, y así pudimos verlo la noche del 21, durante la fiesta a la que acudieron los Reyes, en la que, aunque fue la reina Letizia quien acaparó todas las miradas con uno de sus estilismos más aplaudidos, llamó la atención el relajado y simpático gesto del rey Felipe.

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La explicación a la llamativa simpatía de la reina Letizia en la fiesta del diario ‘La Razón’

Y sobre la admirada presencia de la reina Letizia en esta fiesta también ha querido opinar Pilar Eyre. Y es que fueron muchos los que apuntaron la simpatía y cercanía de la monarca. Algo que, según la periodista, tenía un claro motivo.

“Me contaron que el rey Felipe, que es un hombre discreto, estaba un poco en la retaguardia. La reina Letizia estaba espectacular, con un traje con escote Bardot, enseñando los hombros, superapretado luciendo un tipo impresionante… parecía una actriz de Hollywood, llena de glamour. Estaba en su máximo esplendor” apunta la periodista, que cree que esa actitud de la Reina tenía una explicación.

“Ese día salía el libro de mi amigo Jaime Peñafiel, yo sé era un libro que le daba miedo o respeto a Letizia. Hay un testimonio de Jaime del Burgo, que estuvo casado con su hermana Telma. Y yo creo que con su actitud, la reina Letizia quería que todos nos olvidáramos de este libro. Pero hubo alguien que le preguntó, “Bueno, hoy ha saldo salido el libro de Jaime Peñafiel, ¿lo has leído?”. Y ella en lugar de no contestar o dar un golpe de melena, dijo, supersimpática y muy sonriente, “Aún no”, queriendo decir, que, a lo mejor, algún día, lo va a leer”.