Publicado: 30/06/2022 13:17
Actualizado: 30/06/2022 13:17
Tras días de reuniones y cenas, la 32ª cumbre de la OTAN agota sus últimas horas en Madrid. Esta mañana, la reina Letizia acudía a la última cita prevista en su comentada agenda paralela. El lugar elegido para poner el broche de oro a estas intensas jornadas ha sido el Teatro Real de la capital, donde ha recibido de nuevo a las primeras damas y caballeros de la cumbre.
A las 10 de la mañana, la Reina reaparecía ante la prensa para posar junto al presidente del patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón, y el director general, Ignacio García-Belenguer Laita.
Tras los saludos, doña Letizia se reunía con su grupo de invitados, entre los que se encontraban Begoña Gómez, quien la noche anterior ejerció de anfitriona en la cena del Museo del Prado, Brigitte Macron, Ingrid Schulerud, la mujer del secretario general de la OTAN, y Gauthier Destenay, primer caballero de Luxemburgo.
Durante este último acto oficial, los asistentes han tenido el privilegio de asistir en directo a uno de los ensayos de la ópera' Nabucco', de Giuseppe Verdi, que se estrenará en el teatro el próximo 5 de julio. Además, han podido disfrutar de una cata de aceites de oliva españoles con una charla a cargo del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba.
La reina Letizia deslumbra con un vestido rosa flúor de Carolina Herrera
Como era de esperar, el estilismo de la reina Letizia ha vuelto a ser el protagonista indiscutible de la cita. Tras varios días mostrando algunos de sus mejores looks, la Reina ha rematado la gran cita internacional con uno de sus vestidos más admirados y favorecedores.
Doña Letizia ha recuperado un vestido que ya lució en 2018 durante su visita a Nueva Orleans en el tour que los Reyes hicieron por Estados Unidos, y que también en 209 en su visita a Almagro, Ciudad Real.
Firmado por Carolina Herrera, se trata de un diseño hecho a medida, con cuerpo entallado, botones forrados y cintura marcada que aporta volumen a la falda.
Tal y como ya hiciera la jornada anterior en su visita a La Granja de San Ildefonso, la reina Letizia ha optado por dejar su melena suelta y natural. Para rematar su look ha lucido complementos en color nude, como unos stilettos con detalles de PVC en el empeine, de Steve Madden, una cartera de mano a juego, de Magrit, y unos pendientes de oro con dos piedras de crisoprasa verde y rubí, de Tous.
Una vez más, han sido muchos los que han admirado los tonificados brazos de doña Letizia, que, gracias al vibrante color de su estilismo, se han visto más bronceados.
La gran ausente en el Teatro Real
Si la noche anterior, durante la cena ofrecida por el presidente del Gobierno en el Museo del Prado, fueron muchos los que destacaron la ausencia de Jill Biden, en esta ocasión, la primera dama de Estados Unidos tampoco ha hecho acto de presencia.
Según desvelan algunas fuentes, la mujer de Joe Biden podría haber dado por concluido su viaje a España. Algo que cobra fuerza tras la publicación en sus redes sociales en la que agradecía a la reina Letizia su compañía y labor, y que muchos han tomado como una despedida.
“La cumbre de la OTAN sirve para recordar que los lazos de amistad son los que nos mantienen juntos, uniéndonos tanto en los momentos de alegría, como en los tiempos de necesidad. Gracias a su Majestad la reina Letizia por mostrarnos la belleza de España y por reunir amigos juntos en comunidad”.
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