Pedro Sánchez y el elevado precio de su imagen: de sus marcas de lujo y deportivas a su gasto en retoques estéticos

El próximo 29 de febrero, Pedro Sánchez cumplirá 52 años. Un aniversario que este 2024, siendo bisiesto, podrá celebrar por todo lo alto a pesar de que, aunque lo hace de nuevo como presidente del Gobierno, el ambiente político actual no le es muy favorable. Convertido en el centro de las miradas, todas y cada una de las apariciones del líder del PSOE son analizadas al detalle. Incluida su imagen, un aspecto al que da mucha importancia, y al que dedica un importante presupuesto.

Fue el pasado 16 de enero cuando, durante su visita a Davos para asistir al Foro Económico Mundial, Pedro Sánchez acaparó todas las miradas. Y no por su participación en la cita que reunión a los líderes más poderosos del mundo. Fue el abrigo 'low cost' de estilo deportivo que lució durante su paseo por las gélidas calles de la ciudad suiza el que le convirtió en el centro de atención. Un diseño de la marca española deportiva Joma, con un precio de 88 euros que, además de criticado por ser considerado inadecuado para una cita como esa, se agotó a los pocos minutos.

Convertido en el protagonista de los titulares por su estilismo, esta no ha sido la única vez que Pedro Sánchez ha llamado la atención por su imagen. Una imagen sobre la que mucho se ha hablado y que, aunque hay a quien le parece sencilla, e incluso monótona o aburrida, lleva un buen trabajo detrás. Y un elevado precio.

Los ‘misteriosos’ trajes de Pedro Sánchez: de sus sempiternos diseños en azul al berenjena

Han pasado casi diez años desde que Pedro Sánchez asumiera la presidencia del PSOE, acaparando titulares tanto por su labor como por su estilo. Y es que, aunque clásica y poco arriesgada, la imagen del Presidente está muy cuidada y trabajada.

Dicen que los políticos utilizan su forma de vestir para transmitir un mensaje. Y el del político parece claro. Para Pedro Sánchez, la moda es algo importante, y tiene un estilo clásico muy definido aunque apenas ha evolucionado en la última década.

Así, en el armario del presidente del Gobierno encontramos tres tipos de looks. El primero, el más elegante, protagonizado por sus trajes de chaqueta y pantalón; el segundo, más informal, en el que encontramos sus camisas vaqueras y cazadoras; y un tercero, más deportivo, influenciado por su pasado como jugador de baloncesto y su pasión por el deporte.

Pero sin duda son sus trajes los que más han dado de qué hablar. Y es que, desde hace años, Pedro Sánchez ha convertido el color azul en su seña de identidad y luce diseños en diferentes tonos de esta gama, desde el azul Prusia (su favorito) al violáceo pasando por el marino o el índigo.

Una apuesta cromática que a muchos le hace pensar que casi siempre lleva el mismo traje, al más puro estilo de Albert Einstein, quien solo vestía con trajes grises, con el simple objetivo de no perder tiempo para decidir qué ponerse a diario. La misma razón que lleva a Mark Zuckerberg a llevar siempre camisetas del mismo color.

Volviendo a los trajes de Pedro Sánchez, lo cierto es que, en ocasiones, el Presidente sale de su ‘zona de confort’ y rompe la monotonía cromática con algún diseño en gris, o aquel sonado traje en color berenjena que tanto dio de qué hablar.

Tanto, como el artífice de sus diseños. Algo sobre lo que se rumorea, con bastante fiabilidad, es que el líder socialista contaría con un sastre de confianza cuya identidad nunca ha trascendido, generando aún más curiosidad, que se encarga de confeccionar sus trajes a medida. Algo más que probable, teniendo en cuenta que con sus 1,90 metros de altura no debe resultar fácil encontrar prendas que se ajusten tanto a sus medidas. Unos trajes cuyo precio podría oscilar entre los 400 y los 800 euros.

Y si poco arriesga con los trajes, siempre con diseño ‘slim fit’ y con solapas estrechas, tampoco lo hace con las camisas: ligeramente entalladas y siempre blancas o en azul claro. O con las corbatas, estrechas y poco llamativas: lisas en tonos azules o rojizos, o con y discretos estampados.

El armario del presidente del Gobierno: de sus marcas de lujo a sus prendas deportivas

Más allá de sus prendas de sastrería, en el armario de Pedro Sánchez encontramos otras que no han pasado desapercibidas. Así ocurrió con su famosa chaqueta de cuero de color marrón de Massimo Dutti (200 euros) que comenzó a llevar en 2017, o la que luce ahora, de estilo bomber en tejido de ante. Ambas con un diseño muy similar, con cuello mao y sin salirse de su estilo clásico, que combina normalmente con vaqueros.

Otra de sus prendas favoritas son las camisas vaqueras, habituales en su armario, y que ha llevado tanto a mítines políticos como a actos públicos informales. Unas camisas para las que confía en la marca Carolina Herrera, cuyo precio estaría entre los 130 y los 150 euros.

Tal y como decíamos, la pasión deportiva de Pedro Sánchez también influye en su armario. Así, además de contar con prendas técnicas para practicar deporte, para las que suele recurrir a Nike, también apuesta por otras marcas. Es el caso de las zapatillas de Asics, cuyo precio ronda los 200 euros el par; o las de Muroexe, como las del modelo Atom Oasis Grey (70 euros) que le acompañaron durante la jornada electoral de julio 2023.

Los retoques estéticos de Pedro Sánchez

Y si comentados son los estilismos del líder del PSOE, también lo son sus retoques estéticos. Unos cambios en su imagen que, aunque podrían ser inapreciables a primera vista, más en detalle no han pasado desapercibidos.

En los últimos años, mucho se ha hablado de las mejoras estéticas de Pedro Sánchez. Unas mejoras en su rostro, algunas atribuidas al famoso doctor Pedro Jaén, amigo y dermatólogo de cabecera de la reina Letizia.

En el pasado, el político lucía unas notables cicatrices típicas del acné en su rostro que han ido desapareciendo y que, según los expertos, podría haber eliminado con diferentes tratamientos. Así lo apuntó María Pérez de Villaamil, directora del Centro Mem, a 'ABC', donde señaló a la radiofrecuencia o los ultrasonidos como técnicas utilizadas por Pedro Sánchez. 

Pero además, la doctora Carmen Martín, especialista en medicina estética, también apuntó en el citado diario que el presidente del Gobierno podría haberse hecho algún otro tratamiento de belleza: “Probablemente se realice de forma habitual tratamientos de mesoterapia con vitaminas y aminoácidos para mantener una buena hidratación y nutrición. Gracias a sus efectos antioxidantes e hidratantes, se suavizan las finas líneas de expresión y otros primeros signos del envejecimiento”.

Unos métodos no invasivos que, aunque suelen ser muy efectivos, requieren nuevas sesiones cada cierto tiempo, lo que supone un considerable gasto.

El gasto en belleza del presidente del Gobierno

Como decíamos, Pedro Sánchez cuida mucho su imagen. Tanto, que incluso cuenta con el buen hacer de Magdalena Pérez, su asesora de imagen, quien, tal y como desveló en exclusiva ‘Vozpópuli’, tiene un contrato con un salario mínimo de 54.293 euros anuales, sin contar complementos de antigüedad, productividad o disponibilidad.

Pérez le acompaña a todas partes aunque, según declaró a ‘El Mundo’, su trabajo es “más técnico que fashion”. Su labor es la de supervisar la presencia del Presidente ante las cámaras de televisión, que esté bien enfocado e iluminado, entre otros aspectos.

En temas de belleza, también hay mucho que decir de Pedro Sánchez. Y no solo por los servicios de la maquilladora Ana Renedo, quien en 2022 contaba con un contrato con Moncloa con precios por sesión de 230 euros, o de 460 euros si tiene lugar fuera de Madrid.

Además, el presidente del Gobierno cuida otros aspectos de su imagen, como son las cejas, que varios expertos en belleza han asegurado que se depila y retoca, no siempre acertadamente; o su pelo, que aunque de manera muy sutil, también cuida mucho.

Y es que, más largo o más corto, en los últimos años, el cabello del político cambia de tonalidad cuando se oscurece para tapar o camuflar las inevitables canas. Una labor que, según asegura la rumorología desde hace años, lleva a cabo un profesional que acude a La Moncloa para tratarle tanto a él como a su mujer, Begoña Gómez.