Publicado: 30/06/2022 18:50
Actualizado: 01/07/2022 11:15
La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, ha disfrutado al máximo de su estancia en Madrid con motivo de la celebración de la Cumbre de la OTAN. La mujer de Joe Biden aterrizó el domingo por la noche en la ciudad y ha permanecido aquí hasta el miércoles por la tarde que regresó a su país.
Durante su estancia en Madrid ha tenido una agenda repleta de actos como su encuentro con la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, y con la reina Letizia, la visita al centro de refugiados ucranianos y la visita a la Granja de San Ildefonso, así como la cena institucional que tuvo lugar en el Palacio Real, ofrecida por el rey Felipe VI y la reina Letizia. En la cena del miércoles en el museo del Prado, donde Begoña Gómez fue la anfitriona, Jill fue la gran ausente.
En los cuatro días que ha estado en Madrid, acompañada por sus nietas, Maisy y Finnegan; también ha tenido tiempo para el ocio, se la vio yendo de compras con las dos jóvenes a la Milla de Oro, donde adquirieron unas alpargatas de Castañer; y también disfrutó de la gastronomía española y de una gran fiesta flamenca que se celebró en la embajada de Estados Unidos de Madrid.
Alejandro Sanz, Pablo López, Rozalén o Eugenia Martínez de Irujo, invitados a la fiesta flamenca de Jill Biden
Tras la cena que ofrecieron los reyes de España en el Palacio Real para dar la bienvenida a los mandatarios de la OTAN, Jill Biden se fue al fiestón que se había montado en la embajada de Estados Unidos donde estuvieron también sus dos nietas.
La primera dama de EEUU disfrutó de una gran fiesta con actuaciones de cantantes tan conocidos como Pablo López, que tocó también el piano; Luz Casal, o Carlos Vives.
El arte flamenco vino de la mano de artistas como Israel Fernández, Marina Carmona, María José Llergo, Paco Soto o Bandolero.
También estaban invitados otros cantantes de la talla de Alejandro Sanz, que fue con su novia Rachel Valdés; Lola Índigo, Ainhoa Arteta y Rozalén. Eugenia Martínez de Irujo tampoco quiso perderse el evento donde se la vio conversar animadamente con Jill Biden.
La hija de la desaparecida duquesa de Alba fue con su marido Narcís Rebollo, el presidente de Universal Music Group en España y Portugal. También asistieron otros rostros de productoras musicales de renombre como Mariana Gyalui, productora y representante de artistas; José María Barbat, el presidente de Sony Music Iberia; Alicia Arauzo, General Manager en Universal Music o Blanca Salcedo, COO Sony Music Spain, entre otros invitados.
Pablo López cantó y tocó el piano y recibió el abrazo de Jill
Varios cantantes han publicado fotos y vídeos de esta gran fiesta que se celebró en la embajada americana como es el caso de Pablo López que ha subido parte de la actuación que hizo en directo, cantando y tocando el piano la canción 'El Patio'.
Al acabar, recibió los aplausos de los allí presentes y Jill quedó tan entusiasmada con su actuación se levantó para darle un gran abrazo.
Tras ello, Pablo López ha escrito en su Instagram estas bonitas palabras en su Instagram: "El silencio asusta, pero a veces es tan bonito que el niño tímido sale a jugar con todo…. Qué abrazo más hermoso tiene la Doctora Biden, qué corazón inolvidable el tuyo Julissa, y qué amigos más bonitos tengo en este universo de la música … sigo jugando..".
Como se puede ver en los vídeos que ha subido Eugenia Martíez de Irujo, Pablo también tocó el piano para acompañar la voz de Luz Casal que deleitó a los allí presentes con la canción 'Piensa en mí', y al cantaor y músico Israel Fernández. Sin duda fue una velada muy divertida e inolvidable para Jill Biden y sus dos nietas.
Carlos Vives desvela cómo se organizó la fiesta y que le cantó un vallenato a la primera dama de EEUU
Por su parte, el artista colombiano Carlos Vives ha desvelado cómo surgió esta fiesta a través de una publicación de su Instagram.
"La Embajadora de Estados Unidos en España nos invitó a compartir con amigos, artistas españoles y a disfrutar de la hospitalidad de Jill Biden, primera dama de Estados Unidos. Tuvimos la oportunidad de conversar sobre los objetivos de nuestra fundación Tras La Perla, ¡y yo no me podía ir sin cantarle un vallenato!", ha escrito.
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