La actriz estadounidense Jennifer Aniston ha aparecido en el último número de la revista Architectural Digest junto a su marido, el también actor Justin Theroux, para abrirnos las puertas de su impresionante mansión en el lujoso barrio de Bel Air, en Los Ángeles.
La construcción, donde Aniston y Theroux se convirtieron en pareja de hecho en el año 2015, es obra del arquitecto Quincy Jones. Fue construida a mediados de los años 60, y la pareja la adquirió en 2011 por 21 millones de dólares. Jennifer Aniston, que asegura en la entrevista que le hubiera encantado ser diseñadora de interiores, participó activamente en la decoración de su hogar: “Hay algo en elegir tejidos y acabados que alimenta mi alma” confiesa a la revista.
La pareja contrató a la reputada decoradora Stephen Shadley para vestir su nueva casa. Shadley hizo especial hincapié en respetar la estructura modernista de la mansión y en conservar su estilo original. El impresionante resultado ha enamorado a los expertos y a la propia Jennifer Aniston, que asegura en la entrevista que “no hay otro lugar donde quiera estar”. La actriz explica que el aspecto original de la casa se alejaba mucho de lo que ella quería en el momento de la compra: “Estéticamente, estaba muy lejos de lo que tenía en mente, pero inmediatamente tuve la intuición de que podía funcionar. Es difícil de explicar, pero sentí una conexión”.
La intención de la pareja a la hora de decorar su hogar era que cada rincón escondiese una experiencia diferente: “Allá donde mires, tienes una vista. Trabajamos muy duro para que todo fluyese bien” afirma Aniston. También reconoce que le costó dejar que su marido participase en el proceso: “Hubo una fase de aprendizaje para mí en cuanto a saber cómo incluir otra voz en el diseño”.