Quantcast

Deportes

Del caso Arandina a Robinho: los 'otros Santi Mina' que manchan el mundo del fútbol

El jugador gallego ha sido sentenciado a cuatro años de cárcel por abusar sexualmente de una mujer en la localidad almeriense de Mojacar

Santi Mina
Los jugadores de fútbol Santi Mina, Robinho y Raúl Calvo Fotos de EP

Santi Mina es el primer futbolista profesional que ingresará en prisión por un delito de índole sexual en nuestro país. El delantero del Celta de Vigo fue condenado el pasado miércoles a cuatro años de cárcel por abuso sexual y aunque puede recurrir la sentencia, todo indica que el gallego pasará una temporada entre rejas. Aunque otros jugadores se han enfrentado a juicios por motivos similares, esta es la primera sentencia condenatoria con una pena de cárcel superior a los dos años en la historia de nuestro país.

Cierto es que la sentencia no es firme y que Santi Mina tiene dos 'match balls' para evitar su entrada en prisión: primero, presentando un recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia andaluz, que tardaría unos seis meses en contestar. En caso de desestimación, los abogados del futbolista tendrían una última bala: el Tribunal Supremo, que sí dictaría una sentencia definitiva. De ser así, sería una sentencia inédita en el fútbol profesional español: tendría que ingresar en prisión, donde cumpliría en cautividad un cuarto de la condena. Después, podría solicitar la libertad condicional una vez haya cumplido dos años y ocho meses.

En caso de sentencia firme del TS, solo superarían a Santi Mina -aunque en este caso no eran futbolistas profesionales- los jugadores de la Arandina. Raúl Calvo, Víctor Rodríguez y Carlos Cuadrado fueron condenados a finales de 2019 a 38 años de prisión por agredir sexualmente a una menor de edad en 2017.

En cuanto a fútbol profesional, el precedente más claro de nuestro país tuvo sentencia firme el pasado año. Por poco se libraron Sergi Enrich y Antonio Luna de ingresar en prisión por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Los futbolistas mantuvieron una relación sexual con una mujer y lo grabaron en vídeo. Este archivo se acabó difundiendo sin su consentimiento y se hizo viral.

Ambos obtuvieron una pena de dos años, que fue suspendida una vez la sentencia fue firme, de manera que no tuvieron que pisar la cárcel. Reconocer los hechos y compensar económicamente a la mujer de forma previa a la sentencia -110.000 euros cada uno, 10.000 euros más 'por barba' de lo que pedía la acusación- hicieron que el juez les rebajara la pena.

En lo que no se convertirá Santi Mina, en ningún caso, es en el primer futbolista español que va a la cárcel. Existen tres precedentes en la historia del balompié patrio en los que ha habido penas de prisión, aunque no por delitos de esta categoría. El primer caso es el de Jesús Emilio Díez Mier 'Txutxi', que fue condenado a 9 años de prisión por narcotráfico en la Audiencia Nacional en 2015. Estuvo involucrado en la 'operación Ciclón', en la que también participó Pedrag Stankovic, exjugador del Hércules .

En segundo lugar, tenemos a Juanele, que llegó a ser internacional con España en el Mundial de 1994. Estuvo en la cárcel en 2015 tres meses por los delitos de quebrantamiento de una orden de alejamiento y agredir a su expareja -le rompió la nariz con un bate de béisbol-. Ya era un futbolista retirado cuando esto sucedió. También tras colgar las botas, Tomás Reñones fue encerrado nueve meses en prisión. Este futbolista, que llegó a militar en clubes como el Atlético de Madrid, estuvo vinculado al famoso 'Caso Malaya' que provocó la caída de importantes cargos políticos en Marbella por corrupción urbanística.

También ha habido jugadores acusados de delitos sexuales, aunque esta es la primera vez que un juez falla a favor de la víctima. Tenemos, por un lado, a Rubén Castro, que fue absuelto tras el juicio en el que su exnovia le acusó de malos tratos, agresión sexual y amenazas. Otros casos fueron los de Theo Hernández, absuelto en un caso de violación en una discoteca de Marbella o el de su hermano, Lucas, condenado junto a su novia a 31 días de trabajos comunitarios por agredirse mutuamente. Tras saltarse él la orden de alejamiento impuesta por el juez -retomaron la relación, pero rompiendo un mandato judicial-, abonó 96.000 euros para evitar el ingreso en prisión.

Otros casos de futbolistas en vía judicial por delitos sexuales

El caso más sonado en Inglaterra de los últimos años ha sido el de Benjamin Mendy. El ya exfutbolista del Manchester City -está suspendido- tiene nueve cargos de índole sexual: con seis mujeres diferentes, una de ellas menor, ocho de estos delitos son por violación y uno por asalto. Esto le llevó a la cárcel, de manera preventiva, hasta que pudo salir de prisión mediante el pago de una fianza hasta que se celebre su juicio el próximo 25 de julio. También está pendiente de juicio Mason Greenwood después de que su novia le denunciara por malos tratos y agresión sexual.

Otro de los casos más sonados fue el de Robinho durante su etapa en Italia. El jugador brasileño, mientras vestía la camiseta del AC Milan, participó en una violación grupal en 2013 a una mujer de 23 años. Ahora, en 2022, el Tribunal Supremo italiano ha firmado una sentencia que condena al futbolista a nueve años de cárcel. El problema es que Robinho vive en Brasil e Italia no tiene acuerdos de extradición con su país natal, de manera que lo más probable es que nunca acabe pisando una cárcel.

El Caso Semedo y fraudes fiscales

El portugués Rubén Semedo pasó 142 días en prisión preventiva por enfrentarse a cargos de detención ilegal, lesiones, robo y tenencia ilícita de armas. Una vez fue condenado, la Audiencia Provincial de Valencia le impuso una condena de cinco años de carcel que fue suspendida a cambio de la prohibición de pisar territorio español en ocho años. El futbolista ahora milita en el Oporto como cedido desde el Olympiakos. En Grecia también fue detenido por una presunta violación a una menor de 17 años el pasado año.

Es la sentencia menos común entre los futbolistas, ya que lo más habitual, especialmente aquellos que juegan en clubes grandes, es el delito fiscal. Los jugadores que han aceptado penas de prisión menores a dos años y el pago de una cuantiosa multa son numerosos en nuestro país. Los casos más sonados son los de Cristiano Ronaldo (multa de casi 19 millones), Messi (2,3 millones), Diego Costa (543.000 euros), Piqué (2,1 millones) o Radamel Falcao (9 millones de euros).

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.