Quantcast

Deportes

¿Quién va a pagar el rescate multimillonario de Real Madrid, Barça y compañía?

Enrique Cerezo y Florentino Pérez

El fútbol es un deporte tan maravilloso que nubla la visión racional de los espectadores. De ahí el forofismo y otras plagas tan extendidas. Digo esto porque los aficionados, que vivimos alimentándonos de falsas ilusiones futboleras para combatir otros problemas cotidianos, no estamos preparados para el terremoto que se avecina. O, mejor dicho, para el seísmo que ya estamos viviendo desde hace tiempo aunque ni siquiera notemos los temblores que amenazan con destrozarlo todo. 

Los grandes equipos de la Liga viven una decadencia deportiva respecto a los clubes de otros países que se evidencia sobre todo en la Champions League. Tiene pinta de que va a continuar la tendencia negativa de los dos últimos años, en los que Madrid, Barça y Atleti han pasado de dominar la competición a ver las finales en pantuflas desde los sillones de su casa. Pero los problemas deportivos traen causa de los problemas económicos.

Ya hace varios años que La Liga no puede competir con la Premier ni con la Bundesliga en términos de negocio. La caída en ingresos por el antaño goloso maná de la televisión es una de las principales causas. Pero además ahora la pandemia agrava el problema. La Asociación de Clubes Europeos (ECA) cifraba hasta en 4.000 millones de euros las pérdidas de todos los equipos del continente. Entre otras cosas, se esperaba al menos una reducción del 40% de los ingresos por venta de entradas. Y esa previsión no tenía en cuenta estas olas que el feminista Fernando Simón nunca vaticina a tiempo. 

Esta temporada los equipos españoles se han gastado en fichajes la friolera de novecientos millones de euros menos que el año pasado

Los datos son demoledores. Esta temporada los equipos españoles se han gastado en fichajes la friolera de novecientos millones de euros menos que el año pasado. En el verano de 2019 dedicaron a las nuevas adquisiciones 1.300 millones y en este 2020 poco más de 400. El Barça declara pérdidas de 200 millones en la última temporada. El Madrid asegura ganó apenas 300.000 euros gracias a la contención del gasto. Si los grandes están así con los presupuestos que manejan, da pavor pensar en cómo estarán los pequeños. Más deudas y más problemas para todos. 

Como la pandemia va de mal en peor, no hace falta ser un lince para imaginar que en el resto de esta temporada pocos espectadores van a poder volver a los estadios. Pero lo más increíble es que en este negocio todos hacen como si nada ocurriera. Que siga la fiesta y el último que apague la luz. Acaso porque esperan que alguien los rescate. La gran pregunta que planea sobre el fútbol profesional es quién va a pagar este desaguisado que todos parecen empeñados en esconder. 

Si tenemos en cuenta la tradición patria, lo más probable es que las autoridades y los acreedores vuelvan a apostar por la manga ancha porque si este negocio cayese, el enfado social dejaría en minucias las protestas de los últimos días

Si tenemos en cuenta la tradición patria, lo más probable es que las autoridades y los acreedores vuelvan a apostar por la manga ancha porque si este negocio cayese, el enfado social dejaría en minucias las protestas de los últimos días. ¿Quién va a pagar el rescate que se adivina multimillonario de los clubes españoles? ¿Qué treta legal va a emplearse para combatir los devastadores efectos de la pandemia? ¿En qué momento las aguas podrán volver a su cauce si es que es posible que vuelvan? 

Mejor será no seguir con estas preguntas cenizas. Además, ¿a quién le importa? Lo relevante es que esta semana vuelve a haber Champions.  

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.